Para los personajes que aspiran a oportunidades de crecer políticamente en Morena, los astros se realinearon este domingo. Las nuevas disposiciones del partido de la llamada Cuarta Transformación (4T) afectan a la mayoría y hacen visibles a unos cuantos.
Quienes no ocultan su vida de lujos y excesos o se benefician de las relaciones familiares de todo tipo para fines electorales deberían dar un paso atrás. O dos. Otros, prepararse a darlo adelante, por la congruencia de su vida personal y su responsabilidad pública.
Entre los servidores públicos en esta condición destaca Patricia Urenda Delgado, delegada de Programas para el Bienestar en Nayarit. Con perfil técnico (es arquitecta), ha destacado por su responsabilidad, no por los reflectores.
¿Cómo llegó a ese cargo? Primero fue invitada a coordinar obras públicas federales por el entonces presidente López Obrador, quien en noviembre de 2023 la nombró delegada de la Secretaría del Bienestar en Nayarit y fue ratificada por la presidenta Claudia Sheinbaum.
¿Quién la recomendó? Su trabajo. Fue funcionaria en la administración del gobernador Antonio Echevarría García, primero como titular de la Comisión Estatal del Agua y luego como secretaria de Infraestructura. En cada gira del presidente de México a Nayarit, ella era la encargada de exponer proyectos y avances de obras en proceso. Algunos testigos de esos encuentros cuentan que la invitó a trabajar. Ella dijo que debía concluir el encargo confiado por su jefe en ese momento. Cuando concluyó, no pudo rechazar la oferta: coordinaría obras federales y acordaría directamente con el presidente. Los detalles de esa responsabilidad los explicó a Antonio Tello en entrevista televisiva.
Su trabajo al frente de los Programas para el Bienestar del gobierno federal en Nayarit se ha destacado por la eficiencia, cumplimiento de metas, además de cercanía y calidez. A diferencia de otros actores políticos locales, no trabaja cuidando las poses y gestos para los fotógrafos y para los filtros de las redes sociales, ni convierte su vida privada en tema público. Pero los resultados son más sólidos: se ha ganado el reconocimiento de su equipo de trabajo y la aprobación de los destinatarios de sus tareas.
Las reglas de Morena hechas públicas este domingo en materia de austeridad, nepotismo y prohibición de campañas anticipadas excluyen a casi todos los que juegan en el tablero político de Nayarit. El peso de sus posiciones en encuestas contratadas por ellos mismos no tiene valor ante las medidas para calibrar el rumbo del partido mayoritario. En ese nuevo contexto, la arquitecta Urenda será un actor político que no debe perderse de vista.
Ella estuvo detrás del Plan Nayarit de López Obrador

Patricia Urenda coordinadora del Plan Nayarit, reconoce que el avance fue posible gracias al liderazgo directo del presidente López Obrador
Meridiano | Reporte Especial
Patricia Urenda, actual delegada de Programas para el Bienestar en Nayarit, fue una de las figuras clave en la implementación del Plan Nayarit, un paquete de 25 obras estratégicas impulsadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Arquitecta de formación y con experiencia previa como secretaria estatal de Infraestructura, Urenda ha estado involucrada desde la formulación inicial de los proyectos hasta su ejecución. El plan tomó forma tras el paso del huracán Willa en 2018 y fue formalizado en 2021 con una visión transexenal. “Un estado no se desarrolla ni en tres años ni en seis; son proyectos de muchos años”, subrayó en entrevista.
Entre los proyectos prioritarios destaca la autopista Tepic-Puerto Vallarta, una obra largamente postergada que finalmente se concreta en esta administración. Con todos sus tramos ya en operación, la vía busca mejorar la seguridad y detonar el desarrollo turístico y comercial de la región. A la par, se está modernizado el aeropuerto de Tepic, con un gran avance de instalaciones nuevas y una proyección de hasta un millón de pasajeros anuales en el corto plazo. Urenda destaca que “le va a dar más conectividad a Nayarit”, al integrarse con la nueva red carretera y los desarrollos turísticos de la Riviera Nayarit.
Otro componente central es el enfoque en infraestructura de seguridad y alimentación. La base naval de Boca de Chila fue construida antes del desarrollo turístico previsto para esa zona, como medida preventiva y de ordenamiento. A su vez, el distrito de riego Alejandro Gascón Mercado incorporará 43 mil hectáreas a la agricultura de riego. Urenda advierte que el éxito dependerá de la organización social: “Si no nos organizamos, esos 15 mil millones de pesos no van a ver sus frutos pronto”.
En conjunto, el Plan Nayarit representa una inversión federal de alrededor de 60 mil millones de pesos. Urenda reconoce que mucho del avance fue posible gracias al liderazgo directo del presidente Obrador y a la coordinación efectiva con los gobiernos estatales. “Los ciudadanos somos los que ganamos en este punto”, señala, al referirse a la continuidad entre administraciones y al trabajo interinstitucional que ha permitido superar trabas legales, técnicas y presupuestales que por años frenaron el desarrollo de la región.
Respecto al gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, Urenda consideró que la continuidad está garantizada. La presidenta ha mostrado interés en las obras y participó en su supervisión desde antes de asumir el cargo. Para ella, lo fundamental ahora será asegurar que las comunidades hagan suyos estos proyectos y se mantenga una lógica de responsabilidad compartida con la gestión del gobernador Miguel Ángel Navarro.
“La transformación se logra cuando hay comunicación, coordinación y compromiso. Lo demás son discursos que no trascienden”, asegura la delegada de Bienestar. Con los cimientos puestos, Nayarit enfrenta la oportunidad de redefinir su futuro.