La gira dominical del gobernador Miguel Ángel Navarro por los municipios de San Blas y Compostela no sólo puso el foco en obras en marcha: también evidenció el largo camino que aún enfrenta Nayarit en servicios de salud, educación y agua potable. Las visitas incluyeron planteles escolares, hospitales en operación parcial y obras básicas que siguen en proceso, en comunidades que por años han enfrentado el rezago en desarrollo social.
Desde temprano, el mandatario acudió a Mecatán, en San Blas, para supervisar la construcción de un aula y oficinas en la secundaria “Amado Nervo”. También visitó el hospital del puerto, aún con áreas en rehabilitación. En su recorrido por Compostela, hizo una parada en la primaria “Gregorio Torres Quintero”, donde se edifica un domo, un desayunador y una barda perimetral: condiciones básicas que aún faltan en muchas escuelas públicas.
En Ixtapa de la Concepción, supervisó avances en un plantel con mejoras pendientes para la inclusión de estudiantes con discapacidad. “Seguimos cumpliendo compromisos por el bienestar de tus hijas e hijos”, afirmó el gobernador durante su visita, al destacar que en esa comunidad se entregará próximamente un desayunador techado, nuevas aulas y equipamiento adaptado.
Más adelante, Navarro recorrió el hospital de Zacualpan, un pozo en perforación en Las Piedras, y obras escolares en La Peñita de Jaltemba. En Compostela, verificó las condiciones del Centro de Atención Múltiple No. 6, que brinda atención a niñas y niños con discapacidad. En todas las visitas, el mensaje fue consistente: “la recuperación de Nayarit no tiene tiempo para descansos”.
Desde la visión oficial, esta jornada forma parte de un compromiso constante. “En esta administración no se detiene el trabajo ni los fines de semana”, reiteró el mandatario. Pero más allá del discurso, la realidad que se vio en el recorrido fue la de una infraestructura que apenas empieza a responder a años de atraso.
En ese contexto, la gira dominical del gobernador Navarro refleja no sólo un estilo personal de gestión, sino también una respuesta a la urgencia con la que muchas comunidades reclaman mejoras pendientes.