Me da risa el súbito amor por la cultura que de pronto apareció en personajes que tienen necesidad de llamar la atención, en personas que nunca han puesto un centavo para convocar a un verdadero evento en donde se promueva la cultura, y de pronto, veo que algunos, porque no son tanto, son algunos que tienen tiempo y se divierten azuzando a débiles mentales con cuentos de la desaparición de instituciones que ni siquiera están programadas para ser destruidas o desaparecidas.
No hablaré de nombres que en otras columnas ya he manifestado y escrito, porque precisamente, estas personas alharaquientas eso es lo que quieren, que sus nombres queden registrados y expuestos como adalides de lo que sea, ahorita el tema que agarraron fue el de la cultura.
Y claro que me refiero a los que de pronto amanecieron con amor desmedido por lo que nunca fue la ciudad de las artes, en donde se alberga una escuela de danza y una de música, e incluso hay clases de preparatoria en ese mismo edificio durante el día.
Por supuesto que estos muchachos desde luego movidos por algo o por alguien, porque eso de que amen la cultura, les puedo afirmar que es puro cuento, y lo diré con pruebas en la mano, dicen que aman la cultura y por eso no se puede construir un estadio de futbol en donde se va a construir, que es precisamente donde años atrás estuvo y fue destruido con engaños de que se volvería a hacer, y claro, nunca se hizo.
Pero el asunto del estadio en el que la sociedad pensante y que sabe que será un lugar de beneficio para niños, niñas, adolescentes, jóvenes, y adultos, luego hablaremos, solo digo lo que 95 de cada 100 personas opinan, que debe hacerse, que es una gran obra, que es un lugar que hace falta y que ojalá pronto lo veamos construido.
Pero ahora las pruebas de que estos amantes de la cultura son puro cuento, por no llamarles farsantes es que usted puede ver los eventos culturales, cuando los hay, solos, desiertos, salvo que inviten y no digo obliguen, a estudiantes de primaria, secundaria o preparatoria, a asistir a una presentación de determinada obra, de un buen libro, de una buena noche de poesía o música clásica, hay asistencia.
Y miren asisto a eventos de música clásica de estudiantes de la Escuela Estatal de Bellas Artes, mejor conocida como la EEBA, una gran escuela que es parte del CECAN (Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Nayarit), a presentaciones de danza, de bailes folclóricos, del mariachi tradicional, y del mariachi infantil y juvenil, y créanme que salvo las familias de los integrantes o los participantes de alguna de las especialidades artísticas, estos eventos suelen no estar llenos.
En el festival de Amado Nervo, el año pasado, invitaron a mi amiga y gerente del Heraldo Radio, Karina López, a la casa museo de Amado Nervo, a que impartiera una plática y un conversatorio sobre la vida del bardo nayarita, el evento fue en un pequeño lugar adoptado para tal fin, pero los asistentes a dicho conversatorio fuimos tres personas, y el director de la casa museo, además de una amiga de Karina, entonces, ahora resulta que un proyecto de más de 300 millones de pesos, y de beneficio mucho más palpable y que durará décadas y más décadas, tiene que pararse porque los amantes de la cultura, que nunca aparecen en donde se realizan acontecimientos culturales, pues no quieren la obra.
Habría que preguntarles a los que, si quieren la obra, pero que claro, no tienen tiempo para andar haciendo escándalos, ni videos, ni protestas, hablo de la sociedad civil, la de a pie, la que piensa en el estadio para asistir, para llevar a sus nietos o hijos, a jugar en un equipo de futbol, verlos meter un gol en el engramado.
Pienso en todos esos trabajadores y trabajadoras, que obvio, si están ocupados, y al contrario de los repentinos amantes de la cultura, nunca harán una protesta, como tampoco podrían hablarle a algún periodista para mandarle la nota negativa, de algo que ellos bien saben que será benéfico, pero si les preguntan a estos hombres y mujeres de la sociedad cotidiana civil, les puedo asegurar que quieren su estadio de futbol y ya.
Claro, esa sociedad de a pie, la del diario vivir, que trabaja, que lleva sus niños a la escuela, que tiene que asistir a reuniones, a citas médicas, a comprar los víveres, no tiene tiempo para hacer promoción a favor de la construcción del estadio, son la gente que paga impuestos, la gente que permite que la economía se dinamice, y no tiene tiempo para utilizar el Facebook, o cualquier otra plataforma para manifestar su gusto, y aprobación por la construcción del NAO (NICOLÁS ÁLVAREZ ORTEGA).
Dolosamente publicaron una foto en donde unos skaters, o skateboarders, nombre que se les da a las personas que patinan en una table con llantas, o sea los patinadores, ven como trabajan las máquinas, con plena seguridad de pasar todas las semanas por lo que fue esa pista, les puedo decir que tenía años sin ser usada por patinadores, estaba llena de excremento, orines, botellas de cerveza y refrescos, basura, así que no salgan con remilgos de lástima, eso sí, me queda claro que quienes están haciendo estos trabajos negativos contra el estadio, son profesionales de la difamación, eso sí les acepto.
Y finalmente, desde un principio, el día del banderazo de la obra del NAO, todos escuchamos de parte del gobernador que la cultura sería respetada, eso dijo y eso sigue diciendo, así que concluyo que los manipuladores que a su vez son manipulados para oponerse a esta obra, donde las escuelas de arte no serán tocadas, como claramente se dijo, deben de dejar de hacerle al cuento de protestar contra algo que ni siquiera será tocado, o a lo mejor si dejan de protestar, se les acaba su ingreso…hasta mañana
