A pocos días de celebrarse el Día del Padre en México, en el corazón de Nayarit resuena la memoria de Don Rafael Isiordia Plascencia, músico tradicional y padre ejemplar, cuya vida sigue viva en el recuerdo de su hija, la señora Lupita Isiordia Mariscal.
Conmovida por la nostalgia, la señora Lupita Isiordia rememora con cariño los años junto a su padre, quien falleció hace más de dos décadas: “De mi padre recuerdo todo, desde que era niña. A su lado me sentía protegida, mimada porque todo lo que le pedía, me lo compraba”, expresó con una sonrisa que se mezcló con melancolía.
Lupita Isiordia reveló que don Rafael fue integrante del mariachi Tradicional del municipio de Xalisco, donde tocaba la vihuela y el violín, además de ser compositor y entre sus creaciones más queridas destaca Las Marías, una canción escrita en honor a sus hijas: “Hubo una época en que mi papá y sus compañeros se iban de gira a otros estados, llevando muy en alto la música del mariachi tradicional”.
Aseguró que los estados de Zacatecas, Jalisco y la Ciudad de México fueron algunos de los escenarios que vibraron con el talento de Don Rafael y su mariachi Tradicional.
Destacó que gracias a su oficio como músico, Don Rafael pudo sostener a su numerosa familia y brindarles estudios profesionales. Pues junto a su esposa, la señora María Guadalupe Mariscal Hernández—también ya fallecida— formaron un hogar con 15 hijos: 11 mujeres y 4 varones.
A días del 15 de junio, fecha en que este año se celebrará el Día del Padre, Lupita Isiordia planea visitar la tumba donde descansan los restos del hombre que le dio la vida: “Le diré lo que siempre le dije, que lo quiero mucho, que para mí él siempre fue un buen padre. Que lo sigo extrañando, pero ahora tengo a mis hijos y nietos y ellos heredaron de mi padre su talento musical”, afirma con la voz entrecortada nuestra entrevistada.
Puntualizó que aunque físicamente ausente, Don Rafael Isiordia Plascencia sigue presente en las notas del mariachi Tradicional y en las voces de sus descendientes: “Y sobre todo en el corazón y en los recuerdos imborrables de quienes convivimos con él; feliz Día del Padre, papá”.