La ola de robos en la colonia Lázaro Cárdenas continúa generando preocupación entre los comerciantes y residentes de la zona, luego de que durante la noche del jueves y la madrugada del viernes se registrara otro atraco con violencia a un negocio local, esta vez afectando a la cafetería “Café Colibrí”, ubicada cerca de las instalaciones de Seapal Vallarta.
Fue alrededor de las 7:00 de la mañana cuando la propietaria del establecimiento descubrió que habían ingresado tras romper uno de los cristales del local. En el interior, los responsables sustrajeron una terminal de cobro con tarjetas, $4,500 pesos en efectivo y otros artículos de valor, causando también diversos daños materiales.
Elementos de la Policía Municipal acudieron al lugar a bordo de la patrulla PV-412, entrevistándose con la afectada y notificando a la Agencia del Ministerio Público, que dio las indicaciones pertinentes para dar inicio a la carpeta de investigación. Más tarde, la propietaria compartió el lamentable hecho en las redes sociales del negocio, donde señaló:
“Hoy queremos compartirles una noticia difícil: esta mañana entraron a robar a nuestra cafetería. Afortunadamente, nadie resultó lastimado, pero sí se llevaron algunas cosas de valor que afectan momentáneamente ciertas áreas de nuestro servicio… A pesar de este mal rato, Café Colibrí sigue abierto y de pie… Gracias por su apoyo, por consumir local, por compartir y por ayudarnos a sostener este sueño que es de todos”.
Este robo se suma a una serie de incidentes similares ocurridos recientemente en la misma colonia y sus alrededores, como la colonia Olímpica, generando un clima de inseguridad entre vecinos y propietarios de pequeños negocios, quienes han solicitado una mayor presencia de elementos de seguridad pública.
Y es que la madrugada del jueves fue saqueado también con violencia, el depósito denominado “El Ballenato”, ubicado sobre Francisco Villa y Avila Camacho, sospechando que pudo haber sido el mismo ladrón, quien este viernes saqueó la cafetería Colibrí.
Autoridades municipales y judiciales tienen ahora la responsabilidad de dar seguimiento a las denuncias interpuestas por los afectados, esclarecer los hechos y fortalecer la vigilancia en este sector que ha sido blanco recurrente de la delincuencia en los últimos días.