Durante el temporal de lluvias, cada metro cúbico por segundo puede marcar la diferencia. Por eso, la Universidad Autónoma de Nayarit mantiene un monitoreo diario de los principales ríos del estado. Hasta ahora, todos se encuentran dentro de márgenes seguros, aunque algunos merecen observación más cercana debido a su caudal actual en relación con los niveles de alerta establecidos.
El río Mololoa, que atraviesa zonas urbanas de Tepic, registra un nivel de 1.03 metros y un caudal de 3.73 metros cúbicos por segundo (m³/s). Aunque aún lejos de su punto crítico, que se sitúa en los 25 m³/s, es uno de los cauces que más rápidamente puede responder a lluvias intensas.
En el norte del estado, el río Acaponeta presenta un nivel apenas perceptible, con 0.01 metros de altura y un caudal de 0.80 m³/s, muy por debajo del umbral de 1,000 m³/s considerado de alerta. Algo similar ocurre con el río Rosamorada, que fluye actualmente con 0.79 m³/s, cuando su nivel crítico es de 77 m³/s.
El río San Pedro, uno de los más extensos y caudalosos de Nayarit, reporta 6.47 m³/s frente a un nivel de alerta de 800 m³/s. Aunque se encuentra lejos del umbral, su caudal puede aumentar significativamente en cuestión de horas si se presentan lluvias intensas en la cuenca.
En contraste, el río Ameca, que forma parte de la frontera sur del estado, fluye actualmente con 135 m³/s. Aunque su nivel de riesgo está marcado a partir de los 700 m³/s, es el que presenta el mayor volumen de agua en estos momentos.
Las autoridades exhortan a la población a mantenerse atenta a los reportes oficiales, especialmente en zonas cercanas a cauces y comunidades propensas a inundaciones. El monitoreo continúa cada día, como una medida preventiva y esencial para actuar a tiempo.