Preocupados por la posible afectación al ecosistema marino de Los Arcos de Mismaloya, habitantes y defensores del medio ambiente han alzado la voz contra una empresa que promueve ceremonias de revelación de género en la zona.
Estas actividades, que incluyen el uso de explosivos y polvos de colores, se realizan a bordo de yates frente a las formaciones rocosas, generando impactos negativos en la fauna que habita el lugar.
La empresa en cuestión ha difundido su servicio a través de redes sociales, ofreciendo a futuros padres la experiencia de conocer el sexo de su bebé con una explosión de color frente al icónico paisaje natural.
Sin embargo, activistas señalan que este tipo de espectáculos, aunque populares, no consideran el delicado equilibrio ecológico del sitio, donde anidan diversas especies de aves y cuya biodiversidad es altamente vulnerable.
Uno de los principales riesgos señalados es el uso de sustancias desconocidas en los polvos lanzados, que podrían ser contaminantes para el agua y tóxicos para la vida marina. Además, el estruendo provocado por las explosiones altera el comportamiento de las aves y otros animales que habitan en el área protegida, afectando su salud y reproducción.
En respuesta a estas acciones, ciudadanos organizados y colectivos ambientales continúan promoviendo prácticas responsables entre los visitantes, mediante recorridos informativos y vigilancia en la zona. Su objetivo es asegurar que Los Arcos de Mismaloya se mantengan como un santuario ecológico libre de actividades que pongan en peligro su conservación.