La distribución de la vacuna BCG enfrenta un retraso global debido al cambio de planta productora en India. Esta modificación no solo afecta a México, sino también a Australia, China y otros países, según informó la Secretaría de Salud durante la conferencia matutina del 29 de julio.
El proveedor internacional encargado del biológico trasladó sus operaciones a otra sede, lo cual obligó a iniciar un nuevo registro sanitario ante la autoridad reguladora mexicana. Actualmente, 3.4 millones de dosis se encuentran almacenadas en la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, en espera del proceso de validación para su liberación y distribución a unidades médicas.
David Kershenobich, secretario de Salud, declaró: “El proveedor de vacunas de BCG cambió su instalación en la producción (…) y esto ha afectado no nada más a México, a otros países, Australia, a China”. El trámite de autorización posterior al cambio de planta tiene una duración de hasta cuatro semanas, aunque las autoridades señalaron que se busca acortar este plazo en coordinación con la agencia reguladora.
Así, la vacuna contra tuberculosis forma parte del esquema nacional de vacunación infantil y se utiliza para prevenir formas graves de la enfermedad. La dependencia informó que no existe un riesgo sanitario inmediato, ya que su aplicación puede realizarse desde el nacimiento hasta los cuatro años de edad, margen suficiente para cumplir con el esquema previsto en el calendario nacional.
“El contacto se hace en etapas posteriores, por eso se puede vacunar de 0 a 4 años”, explicó el funcionario, al destacar que los menores pueden recibir la dosis sin contratiempo dentro del periodo clínico autorizado. Además, indicó que se cuenta con suficiente cantidad para abastecer el programa durante dos años una vez liberado el lote actualmente en resguardo.
También, la dependencia señaló que se mantiene contacto permanente con Cofepris para facilitar los pasos restantes del proceso. “El tiempo oficial es de cuatro semanas, nosotros estamos tratando de que se libere más pronto”, añadió Kershenobich. Una vez autorizado, el envío a las entidades federativas podrá efectuarse sin cambios en los esquemas logísticos preexistentes.
Este caso refleja cómo una decisión técnica tomada fuera del país puede repercutir en diversos sistemas de salud de manera simultánea. El cambio de planta fue ejecutado por el fabricante internacional sin modificar la formulación ni las condiciones del producto, lo que obliga a repetir procesos administrativos previos a la liberación de cualquier lote, de acuerdo con la normativa vigente.
Mientras tanto, el biológico permanece bajo control sanitario sin alteración en sus condiciones de almacenamiento. Las autoridades mexicanas reiteraron que el esquema de inmunización infantil se mantiene vigente y que los centros de salud reanudarán la aplicación en cuanto se libere el lote en espera.