Son tres los frentes más significativos en donde se muestran resultados favorables para el estado de Nayarit. Uno de ellos es el de la seguridad pública, donde los indicadores de percepción y de incidencia coinciden. El otro es el de la estabilidad política, que es consecuencia de una gobernabilidad democrática que privilegia la construcción de consensos. El tercero es el del desempeño de la economía nayarita. Los tres son pilares de un modelo de desarrollo que ha sido privilegiado el mandatario estatal Miguel Ángel Navarro Quintero, el modelo de bienestar. Esa realidad se inscribe claramente en el modelo del humanismo mexicano.
¿Cuál es el eje de las explicaciones de tales resultados? El eje de todos los buenos indicadores es el esfuerzo de la gente. Esfuerzo de los trabajadores que contribuyen a resolver la vida de sus familias, de los empresarios que generan empleos: cada nayarita aporta a ese gran edificio que es Nayarit. Sin duda la respuesta también involucra el liderazgo de un gobernador como el doctor Navarro Quintero y de su equipo de colaboradores.
Hay indicadores que expresan nítidamente los resultados en los tres frentes citados. Esos tres frentes hacen una sola realidad que cambian, que se transforma. Esos cambios se registran con el gobierno, por el gobierno, sin el gobierno y en ocasiones hasta a pesar del gobierno. En este caso, el gobierno ha sido punta de lanza en los cambios que se registran en nuestra entidad federativa. El liderazgo del Gobernador Navarro es pieza clave de lo que ocurre en el estado. El liderazgo democrático es el que articula esfuerzos, es el que coordina acciones y el que logra que las voluntades se sumen y se encaucen en favor del bienestar general.
La economía del estado ha logrado mantenerse en aceptable ritmo de crecimiento. Mantener un indicador positivo, aunque sea relativamente menor, es una muestra de buenas prácticas. Los indicadores de la economía nayarita, durante las tres últimas décadas del siglo XX, mostraron atonía o de plano, involución. Las razones son diversas, como veremos. Una de esas razones, la más reciente, se asocia con la pandemia de covid-19.
Los resultados de la economía se muestran en los datos más recientes que da a conocer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Los indicadores no solamente nos revelan lo que hace el sector privado, sino que imbrican el desempeño del gobierno estatal cuya actividad es fundamental en la explicación de los resultados. Un gobierno que se muestra insensible a la actividad privada, sencillamente se convierte en freno, en obstáculo o en pesada carga para la actividad de los particulares.
En Nayarit el gobierno que preside el mandatario estatal Miguel Ángel Navarro Quintero se ha mostrado riguroso con la actividad de los particulares. Ese rigor no es sino la exigencia de que las inversiones privadas se apeguen al marco legal que prevalece en el estado, los municipios y naturalmente, la Federación. No se trata de obstaculizar la actividad empresarial, sino por el contrario, se trata de que, con el acompañamiento de las autoridades estatales, los inversionistas se sientan apoyados y comprendidos en sus esfuerzos.
Dicho de otro modo, de lo que se trata es de que los inversionistas tengan el respaldo de las autoridades estatales para que las inversiones fluyan hacia el estado de manera segura y en el marco de las normas legales en vigor. Parece sencillo, obvio, que así sea. No obstante, tengamos presente que en el estado se han registrado escenarios completamente negativos a la inversión y el empleo. Algunas figuras del gobierno llegaron a reemplazar la actividad de los particulares al apropiarse de grandes extensiones de tierra en el estado.
Los negocios deben hacerlos los particulares y los gobernantes, por su parte, deben dedicarse a servir a esos inversionistas, a los trabajadores, a toda la población por igual dado que todos son beneficiarios de todos los derechos. Esto parece una tesis sencilla y en efecto, lo es. No obstante, hay quienes buscan arribar al gobierno para hacer negocios privados, que los enriquezcan en lo personal o en la esfera familiar. Ya vimos como derribaron estadios, ya vimos que destruyeron parte del patrimonio histórico del estado y se atragantaron con recursos provenientes de préstamos que ahora debe pagar la autoridad en el estado. No obstante, la historia continúa su curso y Nayarit crece, venciendo viejos rezagos, combatiendo viejas inercias, asegurando que cada protagonista de la economía cumple con sui papel, con el apoyo de las autoridades en los tres niveles y con la clara coordinación y la firme determinación del Gobernador Navarro Quintero. Los indicadores nos revelan que los resultados son los que serían deseables desde el siglo pasado, desde que el Territorio de Tepic fue erigido en una de las entidades federativas integrantes del Pacto Federal.
El papel del Estado es crucial para lograr que los actores de la actividad económica logren el mejoramiento de sus niveles de bienestar y de ganancia en su caso., Se trata de que el gobierno contribuya a que la distribución equitativa se cristalice para bien de todos. No se trata de hacer gobiernos clasistas, sino de lograr gobiernos que sirvan a todos por igual. Eso es lo que da el sello particular al gobierno que preside el mandatario estatal Navarro Quintero. Eso es lo que se acerca más a un ideal liberal, en el que los protagonistas logren acceder a mejores condiciones de desarrollo.
Parece sencillo hacer gobierno. No obstante, la vanidad o la ambición dineraria suelen atravesarse en la buena fe de una sociedad que reclama niveles de desarrollo humano en constante mejoramiento. De eso se trata la democracia que enuncia la Ley Fundamental.