Los chatbots impulsados por inteligencia artificial están ocupando un papel cada vez más visible en la vida espiritual de millones de personas, de acuerdo con un reportaje del New York Times. Aplicaciones como Bible Chat, con más de 30 millones de descargas, y Hallow, que alcanzó el primer lugar en la App Store de Apple el año pasado, se han consolidado como referentes en este espacio.
La mayoría de estas plataformas tiene como objetivo acercar a los usuarios a las doctrinas y escrituras religiosas, ofreciendo respuestas a inquietudes personales y espirituales. En algunos casos, incluso se promocionan servicios que permiten “chatear con Dios”. Para el rabino Jonathan Roman, estas herramientas podrían ser una “vía de acceso a la fe” para “toda una generación de personas que nunca han ido a una iglesia o sinagoga”.
No obstante, expertos advierten sobre las limitaciones de este fenómeno. Los chatbots se apoyan en modelos de IA diseñados para validar opiniones, lo que podría reforzar ideas delirantes o conspirativas en lugar de fomentar un discernimiento espiritual crítico. La profesora Heidi Campbell, de la Texas A&M University, explicó: “No se trata de utilizar el discernimiento espiritual, sino de utilizar datos y patrones”.
Según los expertos, el auge de estas aplicaciones plantea un debate sobre el papel de la tecnología en la religión: por un lado, representan un acceso inmediato a textos y prácticas espirituales; por otro, conllevan riesgos de depender de respuestas automáticas sin mediación humana ni comunitaria