La joven comenzó a sentir contracciones intensas al pasar la caseta de Trapichillo, en la autopista Tepic-Mazatlán. Poco después, rompió fuente, lo que generó una reacción solidaria entre los pasajeros. Yareli Pedroza, una maestra que viajaba en el autobús, tomó la iniciativa de llamar al número de emergencias y, siguiendo las instrucciones del operador, ayudó a preparar a la madre para el parto.
Gracias a la asistencia telefónica y al apoyo colectivo, el nacimiento se desarrolló con éxito mientras el autobús continuaba su trayecto. Al llegar al paradero ubicado en la colonia Las Brisas, elementos de la Unidad Médica Táctica de la Policía Estatal brindaron atención profesional inmediata.
El recién nacido presentó buena tonalidad, llanto espontáneo y frecuencia cardíaca normal. Los paramédicos procedieron a ligar el cordón umbilical y a estabilizar tanto al bebé como a la madre, quienes presentaban signos vitales dentro de parámetros normales, según informó la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
Posteriormente, ambos fueron trasladados a un hospital para recibir atención médica complementaria.
La maestra Yareli Pedroza compartió su emoción en redes sociales por haber vivido un momento tan especial. “Con la ayuda de todos lo logramos. Lloramos de la emoción por traer una nueva vida al mundo”, escribió, resaltando la actitud ejemplar del chofer del autobús y la rápida respuesta de los paramédicos.
Este nacimiento en movimiento se ha convertido en un emotivo recordatorio del poder de la solidaridad y la empatía en momentos inesperados.
