Con la llegada de la temporada de lluvias a la región de Puerto Vallarta y Bahía de Banderas, aumenta la presencia de cocodrilos en canales, ríos y arroyos, situación que es común durante estos meses.
Esto ocurre porque la especie tiende a autorregularse: cuando los cuerpos de agua se llenan nuevamente, los ejemplares juveniles buscan desplazarse para evitar conflictos con cocodrilos más grandes, lo que incrementa las probabilidades de verlos en zonas habitadas.
Cabe recordar que gran parte del territorio de ambos municipios era originalmente estero, lo que facilita que los cocodrilos se desplacen con facilidad en busca de nuevos espacios. A pesar de ello, en Puerto Vallarta y Bahía de Banderas existen brigadas de Protección Civil capacitadas para capturar y reubicar a estos reptiles si representan un riesgo para la población, minimizando así cualquier posibilidad de incidentes.
Las autoridades reiteran a la ciudadanía que, en caso de encontrar un cocodrilo, lo más importante es mantener la distancia, evitar intentar ahuyentarlos, alimentarlos o agredirlos, y reportar su presencia al 911 para que personal especializado pueda intervenir. Es importante destacar que esta especie está protegida por la ley y forma parte del ecosistema natural de la región.
Actualmente, se estima que existen alrededor de 250 cocodrilos en la Bahía de Banderas, de los cuales el 80% no superan el metro con 20 centímetros de longitud. Sin embargo, su hábitat natural se ha visto reducido hasta en un 90% debido al crecimiento urbano, lo que obliga a estos reptiles a buscar nuevas áreas, provocando su avistamiento en zonas pobladas.
