El titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Omar García Harfuch, afirmó el 27 de agosto que el Cártel de Sinaloa no puede considerarse extinto, ya que persisten células con estructura operativa y liderazgo activo. La declaración se dio en la conferencia matutina ante la pregunta de si ese grupo criminal podía considerarse desarticulado tras la caída de figuras históricas.
“No, el Cártel de Sinaloa nunca tuvo un líder como tal. Siempre existieron varios líderes”, sostuvo García Harfuch durante su intervención. Explicó que el grupo mantiene una organización basada en múltiples cabecillas que actúan de forma independiente, aunque con vínculos entre facciones.
Entre los nombres mencionados por el funcionario se encuentran figuras previamente identificadas por autoridades mexicanas. “Una de ellas era Ismael ‘El Mayo’ Zambada, otra, Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán; después, los hijos del Chapo, el Guano —hermano del Chapo—, y Chapo Isidro”, puntualizó. Estas declaraciones respondieron al contexto generado por recientes testimonios judiciales y preguntas específicas de medios de comunicación.
A diferencia de estructuras criminales con liderazgo centralizado, el grupo mencionado mantiene una operación descentralizada. García Harfuch indicó que algunas de sus facciones presentan un grado de debilitamiento, sin que eso implique la desaparición del conjunto: “Están mermadas ciertas facciones del Cártel de Sinaloa“.
Durante la misma conferencia, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, abordó el tema de los sobornos mencionados en la reciente declaración de culpabilidad de Ismael Zambada, emitida el 25 de agosto ante un tribunal en Nueva York. En dicha audiencia, el cofundador del Cártel de Sinaloa confesó que su organización pagó a “policías, comandantes militares y políticos” para operar con libertad. Frente a esto, la mandataria expresó: “Por supuesto que estamos en contra de cualquier soborno, cualquier acto de corrupción relacionado con seguridad”. Además, señaló que toda investigación sobre posibles vínculos institucionales debe realizarse sin restricciones, tanto en México como en Estados Unidos.
Así, el caso de Zambada, aunque abordado de manera puntual, formó parte del contexto general en el que se discutió la estructura actual del Cártel de Sinaloa. Las declaraciones oficiales no incluyeron detalles sobre el proceso judicial ni comentarios respecto a cooperación bilateral. Sin embargo, fueron presentadas en un momento en que el nombre de Zambada volvió a figurar públicamente por su declaración judicial ante autoridades estadounidenses.
La conferencia también mostró interés en conocer el alcance operativo del grupo criminal tras los golpes recibidos en distintos frentes. Si bien figuras como ‘El Chapo’ Guzmán y otros operadores fueron detenidos, las autoridades mexicanas no consideran que eso signifique el final del grupo, dada sus múltiples células activas.