El gobierno de México, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, impulsa una agenda de innovación tecnológica con proyectos estratégicos que buscan fortalecer la soberanía científica del país. Entre las iniciativas destacan el mini vehículo eléctrico Olinia, el programa de semiconductores Kutsari, la construcción de satélites nacionales y el desarrollo de un vehículo aéreo no tripulado de última generación. En los proyectos participan cerca de 500 investigadores de instituciones nacionales e internacionales.
Uno de los proyectos más avanzados es el Olinia, un mini vehículo eléctrico mexicano cuyo concepto fue presentado en enero de 2025. Se prevé que el modelo final sea revelado en septiembre, con tres versiones disponibles en un rango de 90 mil a 150 mil pesos. Una flotilla piloto está programada para 2026 y la producción comercial para 2030. El proyecto involucra a instituciones como el Instituto Politécnico Nacional (IPN), el Tecnológico Nacional de México (TecNM) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). No obstante, enfrenta el reto de un presupuesto inicial de 25 millones de pesos y una cadena de suministro aún dependiente de importaciones, especialmente en baterías.
El segundo eje es Kutsari, proyecto para diseñar y fabricar semiconductores en México, con sedes en Puebla, Sonora y Jalisco. Este proyecto cuenta con la colaboración de empresas como Siemens e Intel, así como la Asociación Coreana de Semiconductores. Para fortalecer la industria, se capacita a ingenieros en Guadalajara, reconocida como el “Silicon Valley mexicano”, además de implementar programas educativos especializados.
En materia espacial, el gobierno avanza en el desarrollo de satélites de observación climática y de protección civil, orientados a mejorar la capacidad de respuesta ante huracanes, incendios y sismos. La Secretaría de Ciencia y Tecnología coordina este esfuerzo junto a universidades y centros de investigación. Sin embargo, el astronauta Rodolfo Neri Vela expresó preocupación sobre la integración de la Agencia Espacial Mexicana con el sistema satelital Mexsat, al advertir riesgos para la autonomía del sector.
Por último, se contempla un vehículo aéreo no tripulado de última generación, incluido en los compromisos presidenciales desde octubre de 2024. Hasta ahora, no se han detallado las instituciones participantes ni el calendario de desarrollo.
Los proyectos enfrentan desafíos financieros y estructurales, pero el gobierno sostiene que representan una apuesta estratégica para consolidar a México como actor en las industrias automotriz, electrónica y espacial. Sheinbaum ha reiterado que la innovación no solo es un motor de crecimiento económico, sino también un componente de la resiliencia nacional ante desafíos globales.