La medición de los intangibles es una tarea constante en las instituciones gubernamentales. Así también se puede saber que algo cambia prestando atención a los detalles, por ejemplo, se puede saber que hay movimiento en El Pentágono en Estados Unidos a partir de los pedidos de las pizzerías cercanas.
El caso de la entrada de las remesas a México es un pulso necesario en los análisis de la economía nacional. En algunas economías mundiales el referente que se toma es el de los ingresos de los trabajadores sexuales, se conoce como “Stripper Index”, y de manera informal puede dar un norte sobre si se presentará una desaceleración económica.
Tomó relevancia esta medición tras la crisis económica de 2008, luego de que varias trabajadoras sexuales así como centros nocturnos reportaron una caída en sus ingresos. Pese a lo informal que pueda parecer no deja de ser una brújula, como si dejara de haber tortillas en México, la industria de los tacos se vería seriamente afectada.
El tema de los “privados” o la asistencia a los centros nocturnos se mira como buen termómetro ya que representa un gasto que se realiza después de cubrir las necesidades básicas como alimentación y vivienda. Otro caso puede ser el de artículos de lujo que dejan de consumirse, y eso se nota en las estanterías de los centros comerciales.
Aunque también existen casos de prendas más íntimas como la ropa interior masculina; el expresidente de la Reserva Federal en Estados Unidos, Alan Greenspan, alguna ocasión afirmó que la compra de este producto funciona como un medidor extraño pero revelador sobre las recesiones económicas ya que los hombres suelen posponer la compra de ropa interior cuando ven disminuidos sus ingresos.
Además se debe sumar que los indicadores tradicionales llegan a tardar semanas o meses y para una rápida toma de decisiones quedarían desfasados. Así que entre los “privados” y la ropa interior masculina podemos prever si habrá una posible crisis económica.