El empresario Ricardo Salinas Pliego celebró su 70 cumpleaños este sábado con un evento masivo en la Arena Ciudad de México. Más de 22 mil personas asistieron a la celebración en el recinto, que es propiedad del magnate. El festejo, al que acudieron familias enteras, fue cerrado a los medios de comunicación y se presentó como un agradecimiento a los colaboradores y seguidores del empresario.
La producción del evento no escatimó en gastos. A cada asistente se le obsequió un talonario para canjear gratuitamente por comida, refrescos y cerveza, así como una playera con la caricatura del Tío Richie, apodo con el que se le conoce popularmente. El festejo incluyó la rifa de dos motocicletas y un concierto privado con la participación de Carlos Rivera, Lupillo Rivera y Ely Guerra.
El ambiente en la arena fue festivo, con animadores en zancos y diversas activaciones. El empresario, acompañado de su esposa, observó el desarrollo del evento desde un palco principal, donde también recibió a invitados especiales. Entre las figuras públicas que tomaron el escenario estuvo la senadora del PAN, Lilly Téllez, quien describió al festejado como “un mexicano ejemplar”.
Durante su discurso central, Salinas Pliego se refirió a la administración pública como una empresa mal manejada y criticó al gobierno, calificando a sus integrantes como “ineptos que no saben”. Ante los gritos de “¡Presidente!” por parte de algunos sectores del público, el magnate respondió que “aún no es tiempo”, pero no descartó la idea para un futuro.
El tema central de su intervención fue el notorio adeudo fiscal que sus empresas mantienen con el Servicio de Administración Tributaria (SAT). El empresario lanzó una nueva oferta de negociación dirigida a la presidenta Claudia Sheinbaum, asegurando que está listo para liquidar la deuda. “Que nos digan cuánto hay que pagar para poder liquidarlo en menos de 10 días”, afirmó Salinas Pliego.
