Desde la madrugada de este martes, decenas de familias acudieron al templo de San Judas Tadeo, ubicado en la calle Gabriela Mistral de la colonia Amado Nervo en Tepic, para rendir tributo al santo de los casos difíciles y desesperados. Cabe recordar que la fiesta de San Judas Tadeo se celebra anualmente el 28 de octubre.
En punto de las 12:00 de la noche, el interior del templo se llenó de fe y música cuando un grupo de mariachis entonó Las Mañanitas frente a la imagen del santo patrono, marcando el inicio de una jornada de devoción que se prolongó durante todo el día.
Desde un día antes, comerciantes locales instalaron sus puestos alrededor del templo para ofrecer veladoras, rosarios, imágenes religiosas, así como antojitos mexicanos, dulces típicos, café y refrescos a los visitantes que acudieron a cumplir sus mandas o agradecer favores recibidos.
En el atrio principal, las familias se reunieron después de las misas para convivir y degustar tamales, atole y pozole que la comunidad católica ofreció de manera gratuita. También se repartieron bolsas de fruta a los asistentes, como muestra de solidaridad y fe compartida.
La seguridad del evento estuvo a cargo de elementos de la Policía Municipal de Tepic y de Protección Civil municipal y estatal, quienes permanecieron atentos para atender cualquier emergencia o eventualidad durante la celebración.
Entre los testimonios de fe, Gabriela Ríos Guerrero, vecina de Tepic, relató que asistió vestida como San Judas Tadeo en cumplimiento de una promesa. Explicó que en octubre pasado padeció dengue hemorrágico y estuvo al borde de la muerte: “Mis padres le pidieron con mucha fe a San Judas que me sanara, y en pocos días me dieron de alta. Hoy vengo a agradecerle junto a mi familia”, compartió emocionada.
Otro testimonio fue el de Bertha Alicia Núñez, quien narró que hace unos meses fue diagnosticada con cáncer de mama en estado avanzado: “Le pedí a San Judas que me curara y hace 15 días los médicos me dijeron que el cáncer había desaparecido. ¡Los milagros sí existen! San Judas me devolvió la salud, por eso estoy aquí”, afirmó con voz entrecortada.
Finalmente, una mujer de la tercera edad de nombre Carlota Benítez, vecina de la colonia Amado Nervo, dijo que año con año San Judas Tadeo logra reunir a cientos de creyentes en su barrio: “Y con sus cantos, oraciones y agradecimientos traen alegría a nuestra colonia y a nuestras vidas”.
