Cuando tenía la mesa puesta para ganar el último partido y terminar la fase regular del torneo en primer lugar, el Cruz Azul regresó a su proverbial tibieza y fue vencido por los Pumas, la noche del sábado en Puebla.
El choque era totalmente ganable. La contienda se caracterizó por la polémica arbitral. El silbante Fernando Hernández expulsó correctamente a Faravelli de La Máquina por una fuerte entrada en el tiempo complementario, pero no hizo lo mismo con el panameño Adalberto Carrasquilla, que dio una patada con fuerza excesiva al portero cementero Kevin Mier. A pesar de que revisó la brusca acción en el monitor del VAR, increíblemente el “Curro” sólo mostró el cartón amarillo de amonestación.
El guardameta colombiano tuvo que dejar el partido con fractura de tibia. Con toda razón, el equipo capitalino ha solicitado la inhabilitación del jugador centroamericano hasta en tanto Mier esté en condiciones de reaparecer.
Como viene siendo costumbre, el entrenador Efraín Juárez no se midió en su declaración. Posterior al juego, admitió que no había visto la jugada pero que, para estar parejos, Pumas también podría pedir la inhabilitación de Paradela, que le cayó encima a JJ Macías, lesionado por enésima vez en el primer tiempo. “Es futbol, déjense de joder “, advirtió el entrenador universitario.
Si no vio la jugada, ¿entonces cómo se atreve a hacer un juicio de esa naturaleza? Mucho tendrá que aprender Efraín en el futuro en términos de mesura si quiere ser un técnico exitoso en el futbol nacional o en alguna liga extranjera.
La grata noticia del fin de semana fue la coronación de Armando González como campeón goleador. “La Hormiga” de las Chivas le metió un gol al Monterrey y terminó empatado como rey de las anotaciones con Joao Pedro y Paulinho.
En el encuentro de marras, “Chicharito” Hernández al fin anotó un tanto, por cierto de excelente factura, una testarada certera que se fue al fondo de la portería regiomontana. Javier estalló en llanto, liberando tanta presión acumulada.
