El aumento de los costos de vida, especialmente en las grandes ciudades, ha provocado que miles de jóvenes profesionistas, estudiantes y personas solteras opten por compartir vivienda como una solución económica y socialmente funcional. La Ciudad de México, como capital del país y centro de estudios y empleo, no es la excepción. En un contexto donde los precios de Renta departamentos CDMX varían considerablemente según la zona, muchas personas consideran la posibilidad de rentar un espacio entre dos o más roomies como la mejor forma de acceder a una ubicación céntrica, segura y con servicios de calidad sin comprometer la economía personal.
Compartir departamento en CDMX se ha vuelto una práctica común, y no solo por necesidad. Para muchos, vivir con roomies implica establecer vínculos sociales, evitar la soledad, compartir gastos de servicios e incluso acceder a mejores condiciones habitacionales. No obstante, la elección de zona es clave para que esta modalidad funcione, ya que no todas las colonias ofrecen la misma cantidad de oferta inmobiliaria apta para dividir, ni los mismos rangos de precio, transporte o perfil de inquilinos.
¿Qué hace viable un departamento para compartir?
Antes de analizar las colonias donde es más factible encontrar un espacio adecuado para vivir con roomies, es necesario identificar las características que hacen funcional un departamento para dividir entre dos o más personas. El número de habitaciones es, sin duda, el primer factor. La mayoría de quienes comparten buscan propiedades de dos o tres recámaras, con áreas comunes como cocina, sala y en algunos casos, baño compartido.
No obstante, más allá del espacio, también importa la distribución. Un departamento que ofrezca privacidad en cada recámara, ventanas y buena ventilación suele ser más deseado. La existencia de más de un baño también se vuelve un valor añadido, sobre todo cuando los estilos de vida de los inquilinos implican horarios distintos.
Otro elemento determinante es la seguridad del entorno. A diferencia de quienes rentan solos, quienes comparten vivienda suelen dejar el espacio solo durante el día, ya que todos los habitantes trabajan o estudian, lo que hace indispensable vivir en zonas con buena reputación, iluminación nocturna y servicios básicos cercanos. Por eso, la viabilidad de compartir un departamento está directamente ligada al entorno urbano, no sólo al interior del inmueble.
Finalmente, el costo del alquiler base influye fuertemente. Si la renta total del departamento puede dividirse entre dos o tres personas sin que ninguna tenga que destinar más del 30% de sus ingresos al pago mensual, la propiedad se considera apta para este esquema. De ahí que muchas colonias tradicionalmente asociadas a renta individual hayan quedado fuera del radar de quienes comparten departamento, y otras se hayan vuelto preferidas en este tipo de arreglos.
La Roma, Narvarte y Escandón: entre tradición, conectividad y vida compartida
En el corazón de la ciudad, algunas colonias como Roma Sur, Narvarte Poniente y Escandón se han consolidado como zonas ideales para compartir departamento. Estos barrios ofrecen una combinación interesante de accesibilidad, vida barrial activa, y una cantidad importante de departamentos amplios construidos entre los años 60 y 80, muchos de los cuales conservan su estructura original de tres recámaras y dos baños, lo que permite compartir sin sacrificar privacidad.
En estas zonas, los precios suelen ser más elevados en comparación con el oriente de la ciudad, pero al dividirse entre dos o tres personas resultan mucho más accesibles que si se pagaran de forma individual. Además, cuentan con una red de transporte sólida, incluyendo estaciones de Metro, Metrobús, ciclovías y rutas de autobús, lo cual facilita que cada habitante del departamento tenga independencia para moverse sin necesidad de vehículo propio.
El estilo de vida en estas colonias también influye en su atractivo para el esquema de roomies. Son zonas con cafés, parques, librerías, supermercados y servicios diversos que facilitan la vida en comunidad sin la necesidad de desplazarse grandes distancias. Esto resulta ideal para quienes, además de compartir gastos, buscan convivir y desarrollar una dinámica social amigable en su entorno inmediato.
Portales, Del Valle y Mixcoac: funcionalidad para profesionistas
Otro eje importante donde la renta compartida ha cobrado fuerza es la zona sur-centro de la ciudad. Colonias como Portales Norte, Del Valle Sur y algunas partes de Mixcoac cuentan con una oferta relevante de departamentos con buenos acabados, precios relativamente moderados y conectividad tanto al centro como a zonas de oficinas en Insurgentes o Eje 5.
Estas colonias son preferidas por jóvenes profesionistas que buscan cierta estabilidad, seguridad y orden en su día a día. Los departamentos aquí tienden a ser funcionales, con construcciones más recientes que permiten mejor aprovechamiento del espacio. Además, muchos edificios incluyen áreas comunes como lavandería, vigilancia o estacionamiento, lo que incrementa la percepción de valor por parte de quienes comparten la renta.
En este segmento de colonias, es común que dos personas decidan compartir, especialmente si ambas trabajan tiempo completo y buscan ahorrar para proyectos personales. El perfil de inquilino tiende a ser más estable, con contratos formales, historial crediticio y reglas claras para la convivencia, lo cual también influye en que los propietarios estén más dispuestos a rentar a más de un habitante por unidad.
Doctores, San Pedro de los Pinos y Álamos: opciones con potencial creciente
Más allá de las colonias que ya gozan de fama entre quienes comparten renta, hay otras zonas que están ganando presencia debido al equilibrio entre costo, ubicación y tipo de inmuebles disponibles. La colonia Doctores, por ejemplo, aunque ha cargado con estigmas de inseguridad, en la práctica ofrece departamentos amplios, con excelente conexión al centro, y precios por debajo del promedio en zonas aledañas. Su cercanía con hospitales, oficinas y zonas de comercio la convierten en una opción lógica para quienes trabajan por la zona y desean reducir tiempos de traslado.
San Pedro de los Pinos, por su parte, destaca por su ubicación privilegiada entre vías principales y colonias de mayor costo. Aquí es posible encontrar departamentos en edificios medianos, construidos hace algunas décadas, con suficiente espacio para vivir con una o dos personas más sin incomodidad. Además, la oferta de servicios, comercios y transporte hace que la colonia funcione como un punto de equilibrio perfecto para quienes trabajan en el sur o poniente de la ciudad.
La colonia Álamos también se ha convertido en una opción interesante para roomies que buscan cercanía con zonas universitarias, buena conectividad y precios aún manejables. Aunque el tipo de construcción aquí tiende a ser más compacto, los departamentos suelen tener buena distribución y se prestan para ser habitados por dos personas que deseen independencia sin pagar de más.
El papel de las plataformas digitales en la elección de zonas viables
Una variable que ha influido en la forma en que se seleccionan colonias para compartir departamento es el papel que juegan las plataformas digitales. Hoy en día, la mayoría de quienes buscan vivienda —ya sea en pareja, con amigos o con personas desconocidas— utilizan sitios especializados para filtrar por ubicación, precio, número de habitaciones y otras características clave. Portales como Mercado Libre Inmuebles – Departamentos en renta CDMX han permitido identificar con mayor rapidez en qué zonas existe una mayor concentración de propiedades aptas para ser compartidas, y qué tan competitivo es el mercado de renta en cada colonia.
Este acceso a la información también ha generado que muchas zonas antes poco consideradas para el esquema de renta compartida comiencen a ser exploradas. Por ejemplo, áreas como Granjas México, Santa María la Ribera o Lindavista han empezado a recibir interés por parte de personas que buscan nuevas alternativas con costos controlados y mayor flexibilidad de contrato.
Además, las herramientas de comparación, mapas interactivos y la posibilidad de contactar directamente a propietarios o agentes inmobiliarios han hecho que el proceso sea más ágil y transparente. Esto beneficia particularmente a quienes están organizando su vida en la ciudad por primera vez o a quienes desean cambiar de zona con el menor margen de error posible.



