¿Quién es Jaime Grijalva? era el contenido de un mensaje que me hizo llegar mi hermana Imelda el pasado viernes 26…
Le respondí: “es hijo de Queta Olimón Meraz” y me respondió de nuevo diciendo que quería saber quién era porque acababa de subir una foto de mi papá y sus hijos.

De inmediato, me remití al grupo “Primos Olimon” y me encontré, en efecto, con una foto de mi papá con mis siete hermanos, fruto de su primer matrimonio.
En ella pude reconocer, sin mayores dificultades, a Cuca, Emma, Alicia, Fernando y Jorge y, con un poco de dificultad, a Raúl y Carlos [aunque, por exclusión, no era difícil hacerlo] y, por supuesto, a mi papá, sentado a la derecha ¡con uniforme de la Marina!
El primer impulso que me vino fue el de tratar de ubicar en el tiempo esa foto y le comenté a Imelda que debía tratarse de una foto del tiempo en que murió su mamá [María Luisa Güereña], es decir, a principios de los años cuarenta…
Como era de esperarse, lo que más llamó la atención de la foto fue que mi papá portara un uniforme de la Marina en cuya manga izquierda se podían distinguir las insignias de Capitán de Navío [grado equivalente al de coronel que había alcanzado el 29 de noviembre de 1939].
Al respecto, comenté que yo había escuchado de labios de Manuel, mi hermano, que mi papá había estado asignado a la Naval en algún momento de su carrera militar…
Y, después llegaron los comentarios de las dos sobrinas más grandes:
“Yoyi” ―hija mayor de mi hermana Emma― escribió: “En esa época había poco personal de la marina y pusieron militares en algunos puestos” y algo mucho más concreto: “Estuvo como comandante de la zona naval de Acapulco”.
“Lila” ―hija de mi hermana Cuca―, precisó: “En Icacos!”
Y, María Luisa ―hija mayor de mi hermano Fernando, comentó―: “En ese tiempo era la Secretaría de Defensa y Marina y el compadre de mi abuelo era Manuel Ávila Camacho y lo designó a la Marina en Icacos [Acapulco]”.
Linda ―hija de mi hermano Carlos― compartió un recuerdo al respecto: “Me acuerdo que mi papá platicaba de cuando estuvieron en Acapulco- no recuerdo específicamente que nos decía pero mencionaba Acapulco y precisamente manejando de San Diego hace rato me vino a la mente y le dije a Gaby que seguro fue cuando se tomó esa foto ya que era uniforme de la armada y no ejército”.
Todo parecía indicar, pues, que mi papá, en los primeros años de la década de los cuarenta, estuvo asignado a la Marina como Comandante de la Zona Naval de Acapulco bajo la presidencia de Don Manuel Ávila Camacho [fuente del nombre de mi hermano Manuel] y en el contexto de la II Guerra Mundial…

Esto lo pude confirmar en un documento de la Secretaría Armada de México, en donde se puede leer: “En 1939, la Marina adquirió el estatus de Departamento Autónomo y en 1940 se volvió Secretaría de Marina que al año siguiente creó tres batallones de Infantería de Marina establecidos, respectivamente, el primero en el puerto de Veracruz, bajo el mando del General Brigadier José Dozal Guzmán; el segundo en Puerto Cortés, Baja California Sur, bajo el mando del Coronel de Infantería Apolonio Sanabria Mediz Bolio; el tercero en Acapulco, bajo el mando del Coronel de Infantería Jorge Olimón Colio”.
Así, gracias a una foto encontrada entre los archivos de Queta, tenemos ahora ―los “Primos Olimon”―una pieza más del complejo rompecabezas biográfico-militar de mi papá…
Esa conversación vespertina, nos llevaría todavía a descubrir una pieza más de ese rompecabezas que Manuel pensó alguna vez armar a partir de su archivo en la Secretaría de la Defensa [aprovechando su cercanía con el Gral. Tomás Ángeles] pero que no llegó a cristalizarse…
Quienes participamos en esa conversación teníamos claro que la casi totalidad de su carrera la realizó en el Ejército pero, de su ingreso al Ejército, yo solo sabía que lo había hecho muy joven y que había estudiado en Tlalpan, en una escuela que suponía que era parte del Colegio Militar, pero no era así.
Busqué en la red electrónica mundial información acerca de esa escuela y me encontré con que era la Escuela Militar de Aspirantes creada mediante el 7 de diciembre de 1904, en cuyo Decreto de creación se lee: “Una institución que tiene por objeto formar oficiales subalternos para los cuerpos de infantería, caballería y artillería”…
En una de esas fuentes ―el blog del Barrio San Fernando Cuicuilco, Tlalpan, México―, me encontré con una reseña de la Escuela Militar de Aspirantes 1905-1914 en la que aparecen los nombres del General Juventino Espinoza y el de mi papá y la afirmación de que ingresaron a la mencionada escuela en el mes de enero de 1911 como alumnos a cargo del General Toroella: Don Juventino a los 20 años de edad y mi papá a los 16.
En el mencionado Decreto se establecía que quienes terminaran con éxito los estudios [al parecer con una duración de solo seis meses] obtendrían “despachos” de subtenientes del arma correspondiente [infantería, caballería o artillería] y si después de una año comprobaban poseer espíritu militar y las demás cualidades indispensables en un buen oficial, se les expedirían despachos de su arma en el ejército permanente con la antigüedad con que se les hubiere expedido el despacho en la milicia de Auxiliares.

El ingreso de mi papá a la Escuela Militar de Aspirantes, en compañía de Don Juventino Espinosa [quien, entre otras cosas, sería Gobernador de Nayarit en seis ocasiones, entre 1931 y 1941 y bajo cuyo primer mandato mi papá sería Presidente Municipal de Compostela] es la segunda pieza del rompecabezas complejo de la biografía militar de mi papá, encontrada en estos días.
¿Qué fue de mi papá en aquellos años agitados de la Revolución? ¿Cómo fue que pasó a formar parte del Ejército posrevolucionario? ¿Qué misiones le fueron encomendadas? ¿Cómo y por qué motivos se dieron sus ascensos?
Son piezas faltantes ―junto con muchas más― que no tengo en mis manos y que, quizás… ¡nunca encontraré!
De cualquier manera, encontrar estas dos piezas ―en buen estado, por cierto― son un regalo tan excelente como inesperado para sus hijos y nietos en estas fiestas decembrinas 2025…



