Desaparecer a los OLPE’s

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Por Ernesto Acero C.

¿Cuánto podría servir el dinero que se destina al OPLE para costear médicos y medicamentos? La pregunta procede teniendo en cuenta que, para el Gobernador de Nayarit Miguel Ángel Navarro Quintero, la prioridad de prioridades es la salud.

Los OPLE’S pueden y deben desaparecer. No debe mediar la consigna de quienes han renunciado al rigor intelectual, entregándose apasionados a su tubo digestivo, de principio a fin. Los OPLE’S (Organismos Públicos Locales Electorales) son los institutos electorales de las entidades federativas. El OPLE en Nayarit lleva por nombre el de Instituto Estatal Electoral.

La propuesta para desaparecer OPLE’S ha sido formulada por el gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador. Dado que la propuesta lleva las siglas de AMLO, los que lo odian, la rechazan. Los opositores al gobierno, que se muestran más como “enemigos”, han manifestado su obnubilado rechazo a cualquier intento de reforma en materia electoral. En lugar de razonamientos, oposición cerrada y visceral en el que el estómago es el argumento central.

En el colmo del fariseísmo, las servo-oposiciones rechazan reformas electorales. También se niegan a la desaparición de los OPLE’S. Hipócritas, fariseos, pues los que ahora se oponen a la desaparición de los OPLE’S, también son los mismos que en 2012 ya delineaban la desaparición de los organismos locales encargados de los comicios locales. El PRI, el PAN y el PRD, firmaron en el Castillo de Chapultepec, el «Pacto por México», que contenía un acuerdo para desaparecerlos.

En el punto 5.3 (compromiso 90) del señalado acuerdo tripartita (PRI-PAN-PRD), se establecía que se promovería la creación de “una autoridad electoral de carácter nacional y una legislación única, que se encargue tanto de las elecciones federales, como de las estatales y municipales”. Se avanzó parcialmente en todo el Pacto por México, hasta donde les convino a los abajo firmantes. Los acuerdos se tradujeron en la creación de nuevos organismos que se repartieron en función de los metros cúbicos de saliva en juego, de cada uno de los protagonistas.

De esa manera, se crearon organismos electorales locales (con la idea de posteriormente desaparecerlos) y el INE de esa manera se convirtió en una agencia de colocaciones de corte endogámico. La reforma de 2014 en la materia, mató a los organismos electorales locales, aunque los mantuvo insepultos en el afán de promover el empleo sujeto a la endogamia.

Así, el Pacto Federal modificado en esas fechas (DOF, 10 de febrero de 2014), disponía que el INE se habría de encargar de tareas tan esenciales como asegurar el derecho y acceso a las prerrogativas de los candidatos y partidos políticos, de la preparación de la jornada electoral, de la impresión de documentos y la producción de materiales electorales, de los escrutinios y cómputos en los términos que señale la ley, de la declaración de validez y el otorgamiento de constancias en las elecciones de diputados y senadores, del cómputo de la elección de Presidente de los Estados Unidos Mexicanos en cada uno de los distritos electorales uninominales, así como de otras tareas que se plasmasen en la ley.

A los OPLE’S se les permitió continuar con vida, pero asignándole responsabilidades de segundo orden. La reforma de 2014, dicho de otra manera, fue concebida de manera que el INE hiciera las excavaciones de los cimientos, para que cimentara, para hacer muros, enjarres, tendidos eléctricos y sanitarios, pisos y otras cosas. A los OPLE’S se les concibió para lavar los pisos, para limpiar vidrios y otras irrelevantes tareas afines.

Por si fuera poco, la reforma de 2014 ensanchó la avenida de facultades del INE, a partir de reglas tales como la asunción o la atracción. En el primer caso, el INE quedaba facultado para realizar una elección local. En el segundo caso, el INE podía definir criterios casi en la lógica de los mecanismos de control de constitucionalidad.

Ha sido tal lo espeso de la sombra del INE, gravitando en algunas entidades federativas, que las elecciones de 2017 en Nayarit, de plano fueron asumidas por el INE, de manera sigilosa.

Las elecciones de 2017 en el estado, fueron un ejemplo de lo que es una asunción silenciosa. El INE designó a una secretaria general del OPLE estatal inclusive violando la legislación electoral local, designó a todos los secretarios de los comités municipales electorales, asumió todas las funciones de mayor rango en el OPLE. En su momento, mi comentario para algunos consejeros, fue en el sentido de que al IEEN se le dejó encargado de llevar las tortas y los refrescos a los funcionarios del INE. Los consejeros designados por el INE, evidentemente sujetos a una emasculación de origen, o no entendieron, o no quisieron, o no pudieron entender nada de lo que estaba ocurriendo.

Lo que se observa en el caso de los OPLE’S es un gasto exorbitante e inútil. Crear un organismo para que realice tareas de educación cívica, para que acompañe las elecciones en las escuelas secundarias, es una barbaridad que no puede aceptarse en un contexto en que las prioridades son otras. Ese tipo de tareas bien pueden ser realizadas por otras instancias, principalmente por la Secretaría de Educación.

Cabe señalar además que, la propuesta para esfumar a los OPLE’S, se vincula con otro asunto que merece tratarse aparte, el del financiamiento a los partidos “nacionales” en el plano local. Los partidos con registro nacional, reciben dinero en dos frentes: en el local y en el nacional. Eso significa que el INE y los OPLE’S realizan estimaciones para que, respectivamente, el gobierno federal canalice recursos para los partidos y para que los gobiernos locales también les asignen financiamiento público. Las cantidades de dinero en juego son enormes y no viene al caso, por el momento, profundizar en dicha arista.

Otro ángulo que procede analizar, es el relacionado con la normativa aplicable en los procesos electorales. Toda normativa constitucional, legal, reglamentaria o procedimental, en las entidades federativas, quedan subsumidas en el plano convencional y en el orden constitucional federal y sus derivaciones aplicables.

Dicho lo anterior de otra manera. La legislación local en materia electoral, resulta inservible y hasta insuficiente, por lo que los procesos electorales locales se realizan en el marco normativo general. La legislación local en materia electoral prácticamente ha quedado como componente folclórico de los procesos electorales. La norma que aplica en los procesos electorales locales, es la que procede y que se plasma en la Constitución Federal, en los Tratados Internacionales correspondientes, y normas secundarias como la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, la Ley General de Partidos Políticos, la Ley General del Sistema de Medios de Impugnación en Materia Electoral, la Ley General en Materia de Delitos Electorales, el Reglamento de Elecciones del INE, el Reglamento de Radio y Televisión en Materia Electoral, entre otros instrumentos.

Nuestra legislación en materia electoral, en Nayarit, resulta una manifestación de puro folclor, es inútil. Si la legislación resulta inservible, con mayor fuerza de la razón procede desaparecer a los OPLE’S, con todo y las consecuencias que de ello derivan. Todo lo aquí manifestado, es la versión más conservadora de una forma de ver la realidad. La versión radical y hasta nihilista, sin duda resulta más demoledora. Mejor ahí que quede.

LITORAL

El compromiso número 95 plasmado en el Pacto por México, sencillamente fue tirado al olvido. El tema de los medios de comunicación siempre ha sido percibido (equivocadamente) como una amenaza. Los políticos y los “políticos” han perdido la oportunidad de hacer historia en materia de libertad de expresión. No cabe duda: el tamaño de la dádiva no muestra la calidad del que la recibe, sino la calidad del que la da.

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