Por Francisco Flores Soria
Dentro de cuatro semanas, el lunes 3 de octubre, habrá en Nayarit una nueva forma de resolver controversias entre trabajadores y patrones; mediante reforma a la Constitución mexicana y a la Ley Federal del Trabajo, tendremos una nueva justicia laboral.
A partir de esa fecha, los conflictos laborales ya no se resolverán en Juntas de Conciliación y Arbitraje, que ya solo se encargarán de tramitar los asuntos que reciban hasta el 2 de octubre; en adelante, Centros de Conciliación Laboral dependientes del Poder Ejecutivo del estado buscarán resolver dichos conflictos y, cuando no sea posible, las partes irán a juicio, de lo cual se encargará el Poder Judicial de Nayarit.
Los juicios tendrán dos fases, una escrita y otra oral; esta última implicará la celebración de audiencias públicas con asistencia de las partes en controversia y dirigidas personal y directamente por una Jueza o Juez laboral.
Al efecto, funcionarán dos Juzgados laborales, uno en Tepic y otro en Nuevo Nayarit, municipio de Bahía de Banderas; el primero de los Tribunales laborales contará con dos salas de audiencia pública y el segundo, con una.
De acuerdo con la reforma constitucional, los juicios se regirán por los principios de equidad y debido proceso, a fin de garantizar a las partes economía, seguridad jurídica, transparencia y agilidad.
Hace días, la Presidenta del Poder Judicial, magistrada Rocío Esther González García, manifestó que la implementación de la nueva justicia laboral en Nayarit se cumplirá en tiempo y forma, pues se están cubriendo de manera satisfactoria las siete etapas de la estrategia correspondiente, entre ellas las de carácter normativo, capacitación de Abogadas y Abogados, selección de personal jurídico, construcción o adaptación y equipamiento de instalaciones, así como difusión y transparencia.
Resta menos de un mes para alcanzar todas las expectativas y, por lo visto, el 3 de octubre se cumplirán para contribuir a un clima que favorezca la sana convivencia de la sociedad y el desarrollo integral de nuestro estado.