Cada profesión tiene su riesgo, pero ser periodista en México no es recomendable, no ha pasado una semana desde que se confirmó la muerte de Luis Enrique Ramírez Ramos, comunicador que se había reportado como desaparecido en Sinaloa, cuando de nueva cuenta, en los titulares de los medios nacionales aparecen dos nombres nuevos, el de la directora del portal El Veraz, Yessenia Mollinedo Falconi, y la reportera Sheila Johana García Olivera, en el municipio de Cosoleacaque, Veracruz.
A través de Twitter, Verónica Hernández Giadáns, fiscal estatal, aseguró que no habrá impunidad en el caso y serán agotadas todas las líneas de investigación, incluida la actividad periodística de las víctimas.
Con este lamentable hecho, ya suman 3 periodistas muertos en una semana, 11 en lo que va del año y 56 en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, según reporta la organización independiente Articulo19.
Yessenia Mollinedo y Sheila Johana, se suman a los nombres de José Miranda Virgen, Raúl Gibb Guerrero, Roberto Marcos García, Adolfo Sánchez Guzmán, Luis Méndez Hernández, Noel López Olguín, Miguel Ángel López Velasco, Misael López Solana, Yolanda Ordaz de la Cruz, Regina Martínez, Guillermo Luna, Esteban Rodríguez, Gabriel Huge, Víctor Manuel Baez, Gregorio Jiménez, Moisés Sánchez Cerezo, Armando Saldaña, Juan Mendoza Delgado, Anabel Flores, Manuel Torres González, Pedro Tamayo, Ricardo Monlui Cabrera, Edwin Rivera Paz, Cándido Ríos, Gumaro Pérez, Leobardo Vázquez Atzin, Jorge Celestino Ruíz Váquez, María Elena Ferral, Julio Valdivia, Jacinto Romero Flores y José Luis Arenas Gamboa; todos ellos asesinados en Veracruz, la entidad donde más periodistas han perecido cumpliendo su deber 33 hasta la fecha.
La violencia contra periodistas no para, de acuerdo con un análisis realizado por Signa Lab, con los registros de la organización Artículo 19, entre 2010 y 2021 en México se registraron al menos 1,167 agresiones de diversos tipos en contra de mujeres periodistas.
La mayor parte de las agresiones de las que son víctimas las y los comunicadores proviene de servidores públicos, lo que habla mucho sobre el abuso de poder.
Por otro lado, las diferentes organizaciones de Derechos Humanos así como asociaciones como Reporteros Sin Fronteras, continúan exhortando a las autoridades mexicanas que actúen con responsabilidad y protejan a los miles de comunicadores que hay en el País, pero la infernal espiral de impunidad continúa agrandándose, mientras el temor de ser silenciados crece inconmensurablemente.