Edgar René Díaz Gaytán tiene 33 años de edad, es originario de Veracruz y literal, para sobrevivir hace malabares; con ello gana unos pesos, difíciles en ocasiones por los automovilistas en los cruceros no son fáciles de convencer y ello genera molestia que la canaliza a través de la meditación: “porque a través de la meditación logro calmar mi molestia, no es ira, pero sí molestia, porque muchas veces la sociedad no entiende que quienes vivimos en la calle necesitamos alimentarnos, necesitamos beber agua, pero muchas veces la gente nos califica como adictos o malvivientes y nos marginan, nos tratan con bastante indiferencia y eso duele, pero a través de la meditación es como yo logro mantenerme dentro de una atmosfera de paz y tranquilidad espiritual”, aseveró.
El joven aventurero reveló que a sus 33 años de edad ha recorrido todo el país en 6 ocasiones: “y en todos partes me he encontrado con gente buena, con gente generosa, pero también con gente que no regala nada; en algunos estados del país hay gente que no te permite ni que te acerques a sus vehículos, pero es normal, la gente tiene miedo, hay lugares donde mucha gente ha sido víctima de robos y atracos y hasta cuando un perro se les arrima, se asustan”.
Enseguida, Edgar René comentó que si la humanidad fuera más bondadosa, no habría tantos pobres en el país: “porque si los que tienen mucho compartieran sus monedas con los pobres podríamos vivir un poco mejor, pero si te pones a analizar la vida de millones de mexicanos es muy similar, y te digo similar porque son millones de seres humanos en todo México los que diariamente salen a trabajar por 200 o 300 pesos al día, pero hay otro grupo social que en un día ganan hasta 30 mil pesos diarios y sin realizar mucho esfuerzo, pero son muy pocos, pero si esos pocos repartieran el pan y la sal con los que no tienen ni para comer, entonces México entero como país sería diferente, pero pues el dinero es el dinero y a todos nos gusta, unos tenemos muy poco, otros casi nada, otros tienen millones, pero las mayorías viven en la miseria casi casi total, pero pues la vida es así, mientras unos gozan otros sufren, mientras unos ríen otros lloran, mientras unos nacen otros mueren, así es la vida y hay que aguantar hasta que padre Jehová nos mande llamar”, concluyó el entrevistado.