Por Pablo Hernández | Diego Mendoza
Un nuevo caso de violencia política sacude a Nayarit. En la zona alta de la entidad, Rosamorada vuelve a ser tierra caliente, esta vez no por el clima, sino por los conflictos que enfrenta el presidente del XLII ayuntamiento, Rito Alfonso Galván Zermeño quien junto a su tesorero Jhon Edwin Salas Becerra y siete regidores se encuentra en el ojo del huracán por la resolución que emitió el Tribunal Estatal Electoral de Nayarit (TEEN) que los encontró culpables de ejercer violencia política por razón de género.
Fue a mediados de enero 2022, cuando la síndico del XLII Ayuntamiento de Rosamorada, Rosa Gardenia González Naranjo, presentó ante el tribunal electoral una denuncia en la que aseguraba ser víctima de diversas acciones que obstruían su labor conferida por el pueblo.
El motivo era que había sido enviada a una especie de congeladora, ya que en base al artículo 70 de la Ley Municipal del Estado de Nayarit, el presidente municipal y siete regidores acordaron suplir su firma, la cual hasta ese momento era indispensable para el accionar de la administración municipal. Además de revelar que se le era negado el pago de una compensación ordinaria que por su cargo le correspondía y que cualquier petición por escrito con el objetivo de desempeñar su cargo era ignorada.
No obstante la raíz del conflicto es más añeja. A finales de 2021, medios de comunicación dieron voz a un grupo de trabajadores que acusaban a la síndico González Naranjo de no autorizar con firma el préstamo requerido para cumplir los compromisos de fin de año, afirmando que la funcionaria municipal estaba solicitando presuntos moches en las obras públicas, sin embargo al parecer nunca se presentaron denuncias formales.
Ante esta situación, la síndico municipal decidió exhibir una serie de supuestas compras de ropa, boletos de avión, artículos para el hogar, celulares, entre otras mercancías a cargo del erario público, las cuales habrían sido realizadas presuntamente por el alcalde Rito Galván y la presidenta del DIF Rosamorada, Rosa Elena Rendón. Movimientos financieros por los cuales solicitaría una auditoría.
Aunado a esto, González Naranjo presentó la denuncia ante el TEEN, misma que recibió respuesta favorable siete meses después a través de las sentencias TEE-PES-03/2022 y TEE-JDCN-19/2022, en ellas se puede leer que los magistrados electorales dan la razón a la síndico, argumentando que tanto el presidente como los regidores estaban obligados a atender las solicitudes y que la suplencia de su firma se hizo sin fundamento, ni motivación. Mientras que en el caso de la denuncia contra el tesorero municipal se comprobó que había sido omiso en el pago de la compensación.
Estos hechos fueron calificados por el tribunal estatal electoral como un caso de obstrucción de cargo, que en consecuencia se convierte en un ejercicio de violencia política de razón de género, por lo cual tanto Rito Galván como Edwin Salas fueron amonestados públicamente, además de ser forzados a cubrir las prestaciones que la denunciante demanda.
Además de obligar al cabildo de Rosamorada a dejar sin efecto la sesión de cabildo en la que acordaron la suplencia de la firma de la síndica que recuperará el poder que esta confiere.
Sin embargo, esta sentencia es solo el inicio de lo que podría convertirse en la hecatombe del presidente Galván Zermeño, quien también esta semana perdió el control de su policía local ante el incremento delictivo en el municipio, ya que de no acatar la sentencia podría enfrentar un proceso penal.