A través de las décadas la gente de Nayarit ha sido catalogada por ciudadanos que arriban al estado procedentes de otras entidades federativas como gente buena, gente noble y trabajadora.
Lo dicho por quienes nos visitan de los estados de Jalisco, de Guanajuato, del Distrito Federal e incluso del estado de Guerrero, lo confirmamos ayer por la tarde cuando fuimos testigos de una acción poco común en las calles de la ciudad de Tepic.
Mientras recorríamos la ciudad en busca de la noticia, justo en las inmediaciones del mercado Juan Escutia tuvimos a la vista a un hombre que inclinado colocaba un par de tenis nuevos a joven que vive en situación de calle, fue por ello que a distancia tomamos la gráfica para dar testimonio de lo aquí escrito.
Al acercarnos con quien minutos antes había comprado un pants, una playera y un par de tenis a un joven indigente, y solicitarle una entrevista esta persona respondió que su intención no era figurar como un hombre bondadoso y que lo que hacía era con la única intención de ayudar al prójimo.
Explicó que le causaba mucha tristeza ver a tanta gente deambulando por las calles sin rumbo fijo y en pésimas condiciones de salud y alimentación.
Detalló que él le debe mucho a Cristo porque fue ese poder superior quien le dio una nueva oportunidad de vida, pero además le había perdonado todos sus pecados, por ello es que ahora ayuda a su prójimo: “Pero no lo hago para buscar el reconocimiento, ni para salir en los periódicos, lo hago porque me nace del corazón”.
Antes de retirarse del lugar le preguntamos sus generales y prefirió no revelar su identidad, pero expresó que existen muchas formas de agradecer a Cristo por todo lo que a él como ser humano le brindado: “Y una de ellas es ayudando al prójimo, porque sí Cristo me ama a mí yo debo de amar a mis semejantes y este joven necesitaba un poco de ayuda”.