Por José Luis Olimón Nolasco
Luces del deporte que se van apagando, ya sea porque se acerca el fin de un ciclo, ya sea porque se acerca más y más el “sui generis” mundial Catar 2022…
¿Por dónde comenzar? ¡Por Filadelfia!
Filadelfia es una buena opción, porque dos equipos de la ciudad llegaron hasta el final con posibilidades de coronarse [este término del ambiente monárquico que sigue vivo a pesar de todos los cambios socioculturales].
En “el rey de los deportes”, los Filis, viniendo desde atrás —fueron el comodín más débil al final de la temporada regular de la MLB— llegaron hasta la “Serie Mundial” y, todavía en ella, llegaron a tener ventaja de dos triunfos por uno en su enfrentamiento con los Astros de Houston, novena que, a final de cuentas, se impuso en 6 juegos por ser capaz de combinar un poder ofensivo oportuno, con la clave para el triunfo en el deporte: una buena defensiva y, la clave en el beisbol: un cuerpo de lanzadores compuesto por abridores de primer nivel y un grupo de relevistas prácticamente imbatible [¡im-bateable!]; un cuerpo de lanzadores que fue capaz, incluso, de ofrecer a la afición un juego sin jit ni carrera [“no hitter game”] al que bien le vendría el adjetivo de “posmoderno” ya que no se trató de un sin jit clásico, de esos en que el pitcher abridor cubría toda la ruta, sino de un sin jit en el que se combinaron los trabajos de cuatro lanzadores, tres dominicanos y un estadounidense: Cristian Javier, quien lanzó 6 entradas; Bryan Abreu, Rafael Montero y Ryan Pressly, cada uno de los cuales lanzó una entrada, para completar las 9 entradas reglamentarias.
Ahora bien, este triunfo de los Astros —más allá de la fama de tramposos que se ganaron por la evidencia de robo de señales utilizando recursos electrónicos particularmente durante la temporada 2017 en la que ganaron, por primera vez en su historia, el campeonato de las Grandes Ligas— trajo consigo varias consecuencias interesantes: su manejador Dusty Baker, a la edad de 73 años, consiguió su primer título en una “Serie Mundial”; el lanzador Justin Verlander, tuvo que esperar hasta los 39 años de edad para alcanzar su primer triunfo en esa serie final; el dominicano Jeremy Peña, quien en su primer año en las Grandes Ligas, fue nombrado el Jugador más valioso en la Serie de Campeonato de la Liga Americana, así como en la “Serie Mundial”, además de obtener el “guante de oro” como el mejor parador en corto de las Ligas Mayores…
En el “soccer” de la MLS, por su parte, el Philadelphia Union llegó todavía más allá. En el minuto 128 [segundo tiempo extra al que se le agregaron 9 minutos por la fractura de su portero] tenía el trofeo de campeón en sus manos… Pero… el galés Gareth Bale —quien había ingresado al terreno de juego en sustitución del mexicano Carlos Vela— metió un gol de cabeza rematando un centro desde el extremo izquierdo que, en un final “hollywoodezco”, llevó la definición del campeonato hasta una serie de penales que inició con un tiro fallado por cada equipo y que se definió con dos atajadas del portero suplente del LAFC y con tres anotaciones de los tiradores de esta oncena angelina que, a unos pocos años de su creación, ha alcanzado ya una de sus metas —que era también una de las exigencias para Carlos Vela, contratado desde el inicio como jugador franquicia—: ser campeón de la MLS.
¿Con qué proseguir? ¡Con el tenis!
En el tenis femenil, los torneos 2022 están por apagar sus luces con el WTA Finals celebrado en Fort Worth, Texas, que, para cuando se publiquen estas palabras, ya habrá finalizado y una de las finalistas —Caroline García o Anya Sabalenka— se habrá consagrado como la mejor tenista del año, al menos en cuanto a torneos de la WTA se refiere. Iga Swiatek, a pesar del gran año que tuvo y de su primer lugar en la clasificación, se quedó en semifinales.
En el tenis varonil, el danés Holger Rune —después de vencer a cinco “top ten” de la clasificación de la ATP [Hurkacz, Rublev, Alcaraz, Auger-Aliassime y Djokovic]— se quedó con el trofeo del último torneo Máster 1000 del año celebrado en París, quedando pendiente solo el ATP Finals que se realizará del 13 al 20 de este mes en Turín, Italia, coincidiendo el apagón de la temporada 2022 con el inicio del Mundial de Catar…
Hablando de luces que se apagan, imposible dejar de mencionar el retiro de Gerard Piqué, un retiro esperado que, sin embargo, se dio en un momento inesperado: a mitad de temporada. Pero eso sí, al ser testigo de su despedida, vino a mi mente aquel dicho popular: “dicen que no son tristes las despedidas; dile a quien te lo dijo que se despida”. Un dicho cuya sabiduría no se limita a quien se despide, sino que suele extenderse a quienes son testigos de la despedida o resultan afectados por la despedida. Más de 30 títulos obtenidos como jugador del Barcelona, del Manchester United y de la Selección Española conforman su palmarés. En entre ellos destacan el Campeonato del Mundo de 2010 y el Campeonato Europeo de Naciones, así como 4 campeonatos de la UEFA Champions League y ocho de la Liga. Sin duda un icono del club blaugrana que amenaza con llegar, un día no lejano, a la presidencia del club…
Y, en un apagón no definitivo, sino temporal —para dejar que las luces de Catar 2022 brillen en todo su esplendor— la UEFA Champions League ha concluido la etapa de grupos con varias sorpresas entre las que se puede mencionar la eliminación del Barcelona y de la Juve que disputarán la Europa League y la del Atlético de Madrid que quedó fuera de toda competencia europea. Después del sorteo del lunes 7 de noviembre, apagará sus luces hasta el mes de febrero del próximo año, mientras que, a las principales ligas del balompié mundial solo les resta una jornada para apagar sus luces temporalmente, sin que haya habido demasiado.
En el deporte, pues, se van apagando luces, muchas luces, más que en otros años, en buena medida para que las luces del mundial de Catar 2022, brillen en todo su esplendor, a nivel global, sobre todo si tomamos en cuenta que la FIFA [211] tiene más miembros que la propia ONU [193]…