Para los que tenían hartas ganas de que Ricardo Monreal dejara el Movimiento de la 4T, déjenme decirles que se van a tener que quedar con las ganas.
CON DOLOR DE CABEZA
Luego de que el senador regresó de una gira por España, con dolor de cabeza, producido por el “Jet lag” o cambio de horario, decidió que no saldría de Morena, en virtud de que él es uno de sus fundadores, al igual que el presidente Andrés Manuel López Obrador.
YA SE FROTABAN LAS MANOS
En la oposición ya se frotaban las manos pensando que el líder parlamentario pudiera hacerse a sus filas. “¿Te imaginas a Monreal en la Coalición?, ya hasta cuentas hacían por verlo parado en sus filas.
Y es que Ricardo Monreal fue priista, lo mismo que el presidente de la República. “Para que apriete la cuña, debe ser del mismo palo”, decían.
LO DESANIMÓ SANTIAGO
Santiago Creel Miranda dijo que sería bien recibido en sus filas, pero no como candidato que abandere a la oposición. No, pues así como, de un portazo le cerraron las puertas a Monreal, lo que de seguro terminó por convencerlo de que no, que no abandonara el movimiento.
Decía mi tata: para que entramos a Guatemala, si vamos saliendo de guatepeor.
LO MEDITÓ
Ya todo el speech preparado ayer por la mañana, seguramente Ricardo Monreal lo analizó y tuvo doce horas para reflexionar cómo iba a justificar su permanencia dentro de la 4T y desde ahí construir su candidatura al gobierno federal o si caía en blandito, ser jefe de gobierno del la Ciudad de México y ver si desde ahí puede construir algo más a largo plazo.
CONSECUENCIAS
Por lo pronto, se nota que al presidente le cayó de peso que no asistiera a su marcha, por lo que seguramente traerá consecuencias.
EL ENEMIGO EN CASA
No son pocos los enemigos jurados que tiene en la 4T, encabezados por Layda Sansores, la gobernadora de Campeche, tierra de Alejandro Cárdenas Jiménez, mejor conocido con el remoquete de “Alito”.