Por Enrique Berumen
Conocí a Galo hace aproximadamente 37 años, cuando ambos jugamos en el equipo de fútbol americano “Búfalos” de la Universidad Autónoma de Nayarit; él era el quarterback y yo corredor ligero.
Fueron cuatro temporadas las que jugamos juntos, en las que hicimos equipo, en la liga de la Organización Nacional Estudiantil de Fútbol Americano, la ONEFA.
Años después, el 13 de mayo de 1991, nos reencontramos como compañeros de trabajo en XHKG, él como camarógrafo y yo como reportero.
Fueron 37 años de amistad y compañerismo, hasta que, primero la pandemia y luego sus problemas de salud, nos obligaron a laborar por separado.
Hoy, con tristeza me entero de su partida.
Descansa en paz, amigo Galo. Algún dia volveremos a hacer equipo para jugar tochito.
Mis condolencias para tu esposa Laura, tus hermanos, sobrinos y demás familiares.
Dios les de fortaleza para encontrar pronto consuelo