SALVADOR COSÍO GAONA
Este día se elegirá a quien por un periodo de 4 años habrá de ostentar la Presidencia de La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) , una vez que el último día de diciembre del pasado 2022 ha concluido el periodo para el que fue electo el Ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, de quien habremos de realizar próximamente un necesario análisis en relación a su gestión como Presidente del Alto Tribunal y del Consejo de la Judicatura Federal, que aunque con claroscuros y altibajos , podemos decir a priori no lo hizo tan mal, en una etapa sociopolítica tan crítica para nuestro país, con un presidente de la República que por efectos de lo que determina nuestra Constitución, como Carta Magna, no es solamente el titular del Poder Ejecutivo sino además el Jefe del Estado y del Gobierno, por más que en cuanto a las funciones del gobierno solo debería ejercer el mando y control del Ejecutivo más en la práctica política mexicana, desfasada de las normas vitales, ocurre ahora como ha ocurrido en diversas otras épocas, que el titular del Ejecutivo controla a Legislativo y Judicial, situación que de hecho fue compleja para el Ministro Zaldívar por más que existe polémica sobre el alcance y valía de su gestión y la forma en que enfrentó bien o mal según el cristal con que se mire.
Lo cierto es que por más polémica que haya resultado la labor del Ministro, hay un dicho popular que dicta : ‘vale más malo (o polémico) por conocido que bueno (o quizá malo o desastroso ) por conocer’.
El tema es que son varias las Ministras y varios los Ministros, que aspiran a ser recipiendarios de los votos del resto de quienes conforman la SCJN y alcanzar los suficientes para lograr presidirla.
Y hasta hace algunos días, parecía que una de las varias Ministras que están en su encargo por el impulso del presidente López Obrador, de nombre Yasmín Esquivel Mossa , fue seleccionada como la favorita, con una explicación simple quizá al respecto, al haber llegado al cargo con una mediana calidad y quizá escasas cualidades en cuanto a su trayectoria pero impulsada por la cercanía con Lopez Obrador, al ser esposa de su proveedor consentido y consentidor de los servicios de construcción que pudo solicitarle el tabasqueño siendo Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, un tal José María Rioboó, y además ser una mujer presumiblemente dócil y fácil de manipular.
Pero de repente apareció la acusación plena de datos en el sentido de que la Ministra Esquivel Mossa plagió el texto de su tesis mediante la cual se graduó como licenciada en derecho allá por 1987 y ello puede hacer que el rumbo de la elección cambie. Por más que no se sabe si el presidente López Obrador persistirá en su intento caprichoso de imponerla a pesar del descrédito, ya que hasta incurriendo en sonoras discrepancias y ridiculeces procuró defenderla, como se pretende defender lo indefendible, primero señalando que un error de estudiante (el plagio , reconocido tácitamente ) no debía ser impedimento para que la Ministra pudiese ser considerada candidata viable a la presidencia de la SCJN, en tanto señaló que hacían más daño los que le dieron a conocer a la opinión pública e asunto por atentar contra las instituciones, para después sumarse a la absurda defensa que la aún Ministra y sus torpes asesores inventaron, tratando de convertirse en víctima de plagio y al plagiado en un delincuente que le copió a ella su texto.
Hay que recordar que hace pocos días la Ministra Esquivel publicó una declaración en la que aseguraba tajantemente haber sido plagiada y que habría presentado ante autoridades de la máxima casa de estudios, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) pruebas contundentes además de una declaración ante notario del supuesto plagiario en la que aceptaba haber cometido el ilícito.
Más poco le duró el tema alegado como algo solvente, ya que la UNAM informó el pasado sábado 31 de diciembre que ve ‘un evidente’ plagio en la tesis de la ministra Yasmín Esquivel.
La institución académica detalló en un comunicado que después del análisis de la documentación por el Comité y con base en el ‘alto nivel de coincidencias’ entre las tesis objeto de revisión, superior al 90 por ciento, ‘resulta evidente la existencia de un plagio’, Incluso, aseguró que la revisión académica de los contenidos de ambas tesis, sus fechas de publicación, así como los archivos físicos y digitales de la Universidad, ‘hacen presumir que la tesis original fue la sustentada desde 1986, es decir, señaló claramente como plagiaría a la Ministra Esquivel.
Pero aún más que eso, el rector de la UNAM Enrique Graue Wiechers afirmó que el Comité de Integridad Académica y Científica de la FES Aragón recibió un “testimonio notariado que contiene un escrito de quien sustentó su tesis en 1986, expresando que utilizó varias referencias, textos y partes importantes del contenido de la tesis publicada posteriormente, en 1987″. Por esta razón, aclaró que es necesario recabar información adicional para profundizar en el análisis documental y, de ser el caso, llamar a las partes involucradas y dijo : “En mi calidad de Rector, no acepto que derivado de disputas ajenas se vulnere el prestigio y la honorabilidad de la Universidad”, al día siguiente la FES Aragón dio a conocer que resolverá el presunto plagio de la tesis de la ministra Yasmín Esquivel después de la elección del presidente de la la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
En un comunicado detalló que “una vez retomadas las actividades académico-administrativas en la Facultad, se convocará a una próxima sesión para continuar los trabajos, así como analizar la actuación y observancia de los principios éticos universitarios de la asesora de ambas tesis”.
Como ya se dijo, hoy se llevará a cabo una sesión para elegir al nuevo presidente o presidenta de la Suprema Corte y el pasado viernes 30 la ministra Esquivel emitió un pronunciamiento en el que asegura que confía en la valoración de las pruebas técnicas y científicas del Comité de la FES Aragón y dijo que estará atenta a la determinación que la institución tome.
Pero parece que todo se le complica a la Ministra Esquivel toda vez que el abogado Édgar Ulises Báez Gutiérrez, señalado como plagiado y después como delincuente por la Ministra en entredicho, rompió el silencio sobre la polémica en torno al presunto plagio en que incurrió la citada Yasmín Esquivel Mossa.
En la primera entrevista que ofrece a un medio de comunicación, el prestigiado portal noticioso Eje Central que dirige Reymundo Riva Palacio, el abogado sostiene que su tesis es la original y que no ha sido nunca llamado a testificar sobre el proceso de elaboración y afirma tajante :
“La lógica lo disipa todo: el que se titula primero evidentemente tiene el texto original”, afirma el abogado Báez, quien recibió a ejecentral en su modesta vivienda de la alcaldía Xochimilco, donde convalece de neumonía y una operación de cataratas en el ojo izquierdo.
Es de advertir que Yasmin Esquivel Mossa asegura que su tesis la escribió en 1985, aunque se publicó en 1987. No obstante, en su redacción, la ministra hace alusión a la crisis económica de 1987 y en la bibliografía cita dos periódicos de 1986. Para poder obtener un título universitario, la legislación de la UNAM exige una tesis original. En tal sentido, Báez Gutiérrez cumplió con el requisito, cosa que no ocurrió con Yasmín Esquivel, quien presentó su tesis 14 meses después.
Lo cierto es que el Abogado Baez Gutiérrez, plagiado en su tesis por Esquivel Mossa está postrado y sumamente enfermo, y desmiente categóricamente a la plagiaria en cuanto a que haya acudido a declarar ante notario que fue él quién plagió el texto de quien no debería estar en la SCJN.
Así pues, es miserable e inhumana la plagiaria Yasmín Esquivel Mossa, presentando supuesta declaración ante notario en la que el plagiado se confiesa plagiario, y resulta que el humilde abogado está postrado por una neumonía y vive en condiciones muy precarias y por supuesto que no ha acudido a declarar ante ninguna instancia y mucho menos ante un notario a confesarse culpable de plagio!.
Así las cosas, la UNAM debe sostener con firmeza culminar investigación que genere veracidad y deslinde responsabilidades y si se demuestra que en efecto fue un plagio debe sancionarse según resulte por normas y consecuencias, además, de ser cierto que mintió la ministra y acusó falsamente al modesto abogado e inventó que aún estando postrado por neumonía ‘fue ante notario a declararse culpable de plagio’ debe ser sancionada y dejar su cargo de Ministra en la SCJN.
Y sea que López Obrador persista en su intento caprichoso de imponerla como Presidenta de la Suprema Corte, o retire su candidatura y una vez resuelta la investigación, de consolidarse su culpabilidad deba renunciar o ser removida de su alto encargo, lo necesario es que quienes integran el Alto Tribunal deben reflexionar sobre el futuro del Máximo Órgano de Justicia del País y quien debe presidirlo, mencionándose a Alfredo Gutierrez Ortiz Mena, experto en temas fiscales y sin mayor trayectoria en la judicatura pero quien goza de buena imagen, como también se ha venido citando al Ministro Alberto Pérez Dayán, de importante trayectoria en la judicatura federal y también gozando de excelente imagen.
Lo ideal sería lo no factible: la reelección de Arturo Zaldívar, por aquello de ‘más vale conocido …’, pero habrá que anhelar y esperar impere lo mejor para México.
opinión.salcosga@hotmail.com
@salvadorcosio1