Una vez finalizada la 22 edición de la Copa del Mundo de Futbol con el brillante y apretado triunfo de la oncena argentina dirigida por Lionel Scaloni y encabezada por Lionel Messi, la semana pasada tenía proyectado poner en “palabras” mis “evocaciones mundialistas de ayer y de hoy”, pero las alrededor de mil palabras que suelen conformar mis colaboraciones semanales, resultaron insuficientes para abarcar los mundiales de los que, de alguna manera, he sido testigo, a lo largo de 60 años: desde el Mundial Chile 1962 hasta el Mundial Catar 2022.
De hecho, solamente alcancé a llegar hasta el Mundial Francia 1998, dejando para una segunda entrega —esta que aquí redacto— el resto.
Pues bien, retomando el “hilo” cronológico, es preciso traer a las “palabras” evocaciones coreano-japonesas…
Ante todo, el recuerdo de la incomodidad de los horarios del Lejano Oriente, para quienes vivimos a una distancia de quince husos horarios. Ya en lo futbolístico, pocos recuerdos: el tercer lugar logrado por la selección coreana [polémica por las sospechas de apoyos arbitrales]; la derrota de la selección mexicana en octavos de final ante la selección norteamericana que se puso en ventaja cuando apenas se habían jugado 6 minutos; que aumentó su ventaja con un gol de Landon Donovan y que vio al capitán mexicano Rafael Márquez ser expulsado después de una agresión artera sobre Cobi Jones, así como la obtención de su quinto —y más reciente— título por parte de la oncena brasileña, la cual derrotó en la final a la selección teutona que buscaba su cuarta copa. Esta vez, fue Ronaldo el “verdugo” de los alemanes, al anotar los dos goles del encuentro.
Alemania 2006, por su parte, me haría testigo de una segunda final definida en tiros de penalti entre la selección gala y la selección “azzurra”, así como de la expulsión del líder de la oncena francesa, Zinedine Zidane, en el segundo tiempo extra. De la selección mexicana, solo recuerdo el gol increíble de Maxi Rodríguez en el primer tiempo extra y con él, la segunda derrota del “Tri” ante la albiceleste en mundiales [La primera había sido un 2-6 en 1930].
De la Copa Sudáfrica 2010, ante todo, el Waka Waka de Shakira, la victoria de los tricolores en su partido de grupos contra Francia [2-0], ese que le permitió calificar a la siguiente ronda, en la que la oncena argentina la eliminaría nuevamente con un marcador de 3 goles a 1, dos de los cuales, fueron anotados por Carlos Tévez: el primero, gracias a un error garrafal de Ricardo Osorio y el segundo desde un clarísimo fuera de lugar. Y, por supuesto, la coronación de la selección española por primera vez en su historia, convirtiéndose en la octava selección en obtener ese preciado trofeo que acredita como campeón del mundo y llevando el célebre tika-taka del Barcelona a la cumbre del futbol mundial. Eso sí, la oncena neerlandesa —en su tercer intento de llevar la Copa FIFA a su vitrinas— que había empatado el encuentro hacia el final del tiempo reglamentario, resistió hasta el minuto 116, en el que Andrés Iniesta consiguió el gol del triunfo, a pase de Cesc Fábregas.
Del Mundial Brasil 2014, lo primero que ha venido a mi memoria, ha sido la atajada de Guillermo Ochoa al cabezazo de Neymar en el partido que el “Tri” empató a cero con la selección anfitriona, después de haber sido derrotado por Camerún [1-0] en el primer partido disputado y antes del que, para mí, ha sido el mejor partido que ha jugado la selección mexicana en los mundiales: el encuentro en que venció a Croacia 3-1 con goles de Rafael Márquez, Andrés Guardado y Javier Hernández y el famoso “no fue penal” de la eliminación en octavos de final, ante la selección holandesa, después de estar arriba en el marcador hasta el minuto 87 en el que Wesley Sneijder empató el partido que se definiría siete minutos después al anotar Arjen Robben el todavía controvertido penal. Asimismo, recuerdo el terrible 7-1 de Alemania sobre Brasil en el encuentro que disputaron en uno de los dos partidos de semifinales. El otro recuerdo que tengo muy presente, tiene que ver con la final Alemania vs Argentina, un partido en el que se volvió a cumplir aquel dicho de que “los alemanes siempre acaban ganando” [un dicho, por cierto, que en los dos mundiales más recientes, ha sido puesto en entredicho]. Después de fallas de Messi y de Rodrigo Palacio, ya en tiempos extras, Mario Götze, quien había ingresado al campo de juego hacia el final del tiempo regular, consiguió el gol que le dio a la selección alemana su cuarta Copa del Mundo.
De Rusia 2018, el inesperado triunfo de México sobre Alemania [2-1], así como el segundo partido; el segundo triunfo consecutivo —por primera vez en su historia en los mundiales— obtenido frente a la oncena coreana del sur; la contundente derrota 3-0 ante la selección sueca y la inevitable eliminación ante la selección brasileña en la ronda de octavos de final. Y, de las fases finales, las cuatro selecciones europeas que accedieron a ellas: Inglaterra, que por primera vez en muchos años alcanzó un cuarto lugar; Bélgica, que obtuvo el tercero venciendo al “equipo de la rosa”; Croacia, que volvió a mostrar su poderío llegando a la final y Francia, que se alzó, por segunda ocasión la Copa FIFA, no sin deslumbrar al mundo con su nueva estrella: Kylian Mbappé, con solo 19 años de edad, quien, apoyado por Paul Pogba, Antoine Griezmann y N’Golo Kanté consiguió anotar cuatro goles, aunque no logró obtener el balón de oro para el mejor jugador, el cual quedó en manos del croata Luka Modric.
De Catar 2022, los recuerdos más frescos, los recuerdos “de hoy”:
La actuación de la selección de Marruecos, en especial la de Sofyan Amrabat.
La de los croatas, en especial la de Luka Modric, la de Josko Gvardiol y la del arquero Dominik Livanovic.
La de los franceses, en especial Antoine Griezmann [salvo en la final] y Kylian Mbappé [con sus cinco goles en el torneo, triplete en la final y tres penales en ese mismo encuentro]
Y, obviamente, los argentinos: la dirección magistral de Lionel Scaloni y las actuaciones de Julián Álvarez, Emiliano Martínez, Enzo Fernández y, “El Emir” Lionel Messi, quien se consolidó en el “Top 3” de todos los tiempos, al lado —ni por encima, ni por debajo, de “O Rei” Pelé y de “Il Capo” Maradona, los tres, por encima del “revolucionario” Johan Cruyff y de todos los demás.