Todavía no arrancaba y ya estaba dando la nota, la reunión cumbre de la Comunidad de Naciones Latinoamericanas y Caribeñas (Celac), que se realiza desde este martes en Buenos Aires, siendo que sesionará en un momento difícil en América Latina, pero fortalecida por el regreso de Brasil, con la presencia del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que llegó a la República Argentina la noche del domingo, y con ausencias voluntarias y otras obligadas, como la del polémico mandatario venezolano, Nicolás Maduro, quien se vio en la necesidad de cancelar su participación -cuando prácticamente tenía un pie arriba del avión- debido al enorme riesgo de ser detenido en aquel país sudamericano. El evento tampoco contará con la asistencia de varios mandatarios, como el presidente Guillermo Lasso de Ecuador, Andrés Manuel López Obrador de México y Daniel Ortega de Nicaragua.
En medio de la creciente expectativa por la presencia o no del presidente venezolano, Nicolás Maduro, en la cumbre, la Presidencia de Venezuela dio a conocer, a través de un comunicado, que el mandatario de ese país había decidido abstenerse de acudir a la invitación de su homólogo argentino, Alberto Fernández, para tomar lugar en el escenario multilateral.
En el comunicado, la Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela advirtió que la decisión emana del conocimiento de un plan, por parte de sectores de derecha, para desacreditar la cita de líderes regionales, basados en la presencia de Maduro, a quien han amenazado de hacer cumplir una orden de captura en su contra.
“Hemos sido informados, de un plan elaborado en el seno de la derecha neofascista, cuyo objetivo es llevar a cabo una serie de agresiones en contra de nuestra delegación encabezada por el presidente de la República, Nicolás Maduro Moros, para lo que pretenden montar un ‘show’ deplorable”, advierte el Gobierno de Venezuela en el comunicado.
En ese sentido, las autoridades de Venezuela han señalado la existencia de sectores que quieren “contribuir a la campaña de descrédito que se ha emprendido contra nuestro país desde el Imperio norteamericano”.
En consecuencia, el anuncio de la no presencia de Nicolás Maduro como jefe de la delegación argentina ha sido complementado con la confirmación de la asistencia de su canciller para “llevar la voz del pueblo de Venezuela ante la máxima instancia de la Celac”.
Pese a que con este comunicado se ha confirmado la ausencia de Maduro Moros, cuya eventual presencia había desatado una ola de críticas en el país que acogerá la cumbre de la Celac, el Gobierno de Venezuela sentenció que dicho escenario multilateral tiene una alta importancia “histórica y estratégica”, reiterando la relevancia que, a juicio de su administración, tiene para la consolidación y fortalecimiento del trabajo conjunto de los 33 estados que componen la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.
Además de la eventual presencia, ahora declinada de Maduro Moros en la cita continental, otra de las participaciones que despiertan especial atención en la cumbre en Buenos Aires, es la del mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, quien cumple así su primera visita oficial desde que retornó al poder.
La participación de Lula se ha referido como ‘importante’, en tanto será el comienzo, para muchos, de la reconstrucción de las relaciones exteriores de Brasil, tras un cuatrienio de Gobierno de Bolsonaro, en el que este optó por obviar las políticas de Respice Simillia, apartándose de los escenarios multilaterales de la región.
Además de la eventual presencia de Maduro, otra de las concurrencias que despierta especial indignación en Argentina es la del mandatario cubano, Miguel Díaz-Canel, quien arribó a la ciudad de Buenos Aires el día domingo.
Poco antes de que se conociera el comunicado por parte del Gobierno de Venezuela, desde Buenos Aires, la delegación del presidente brasilero, Luiz Inácio Lula da Silva, ya había anticipado que el encuentro que se esperaba adelantar entre Maduro y Lula, debió ser cancelado, precisando que esta estaba prevista para este lunes al final de la tarde.
Uno de los ejes de la reunión que se esperaba entre Lula y Maduro era la recomposición de los lazos binacionales, más aún teniendo en cuenta que durante la presidencia de Bolsonaro en Brasil este desconoció la legitimidad del mandato de Nicolás Maduro, y se sumó a la ola de reconocimiento internacional al entonces mandato interino de Juan Guaidó.
Si bien el Gobierno de Venezuela dio a conocer la cancelación de la presencia de Maduro Moros en la cumbre de la Celac, la invitación que había realizado el presidente Fernández a su homólogo venezolano, había despertado una ingente ola de desacuerdo por parte de miembros de la derecha argentina, e incluso por migrantes venezolanos que se han residenciado en Argentina, quienes en marco del malestar, habían programado una serie de protestas.
Como parte del descontento por la eventual visita de Maduro a Buenos Aires, el pasado domingo, la presidente de Pro de Argentina, Patricia Bullrich, había presentado un recurso ante la DEA un pedido para que se capturara a Nicolás Maduro en caso de que pisara suelo argentino, en cumplimiento de una serie de requerimientos internacionales de las autoridades de Estados Unidos para detener al ‘dictador’ venezolano.
En su momento, la líder de Pro Argentina señaló que ese país debe contribuir al arresto de políticos que se presume hacen parte de organizaciones crimínales, recordando que Maduro Moros es señalado de participar del escándalo conocido como el Cartel de los Soles, referida a participación de altos mandos militares de ese país en negocios de tráfico de drogas.
Actualmente, las autoridades de Estados Unidos ofrecen una recompensa de 15 millones de dólares por la captura del referido líder venezolano, en un cartel en el que también se incluyen a otras figuras de la política chavista como Diosdado Cabello y el Pollo Carvajal.
En su momento, la mencionada líder política de Argentina recordó que la captura de Maduro habría podido ser una realidad en virtud de acuerdos multilaterales de cooperación judicial entre Argentina y Estados Unidos.
El intento de golpe de Estado en Brasil, el atentado contra la vicepresidenta argentina, la crisis institucional en Perú y la cuestionada situación de Venezuela, Cuba y Nicaragua ponen en entredicho la salud democrática en una región, América Latina y el Caribe, que celebrará el cónclave en medio de la gran polarización política que viven sus países.
En Buenos Aires, la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) -mecanismo para el diálogo y el acuerdo político integrado por los 33 países de la región- volverá a sentar en una misma mesa, por primera vez desde la cita de México de 2021, a los presidentes, algunos de ellos de colores ideológicos antagónicos, de un subcontinente que no gana para sobresaltos. “Tiene que tratar, sí o sí, el problema de la inestabilidad institucional, y hay que encontrar un mecanismo a través del cual las sociedades latinoamericanas, aunque se piense políticamente distinto, puedan volver a dialogar. El mecanismo de la diferencia política, pero fundamentalmente el mecanismo del odio como instrumento, es algo que nos lleva claramente a la derrota”, cuenta Anabella Busso, profesora de política internacional de la Universidad Nacional de Rosario.
Desde la Cumbre de México, en la que se apostó a la integración política y económica para afrontar la crisis que dejaba la pandemia de covid-19, multitud de desafíos han surgido en todos los países latinoamericanos, aunque en algunos con especial virulencia.
El último, el asalto a los tres poderes de Brasil que el pasado 8 de enero perpetraron seguidores del expresidente Jair Bolsonaro. Sin olvidar la ola de protestas en Perú, que ya dejan 50 muertos y en las que se exige la renuncia de la presidenta, Dina Boluarte, que asumió tras el fallido autogolpe de Pedro Castillo (2021-2022).
Ya se conocerán los temas que habrán abordado los mandatarios y jefes de gobierno, lo que sí podemos advertir es que uno de los ausentes, Nicolás Maduro, prefirió cancelar su asistencia para preservar su libertad y debió también ser un tema a tratar.
Opinión.salcosga@hotmail.com
@salvadorcosio1