Monitor Político | Refundación de la UAN, impostergable

La limpieza que se hace contra la corrupción, oxigena la vida institucional

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Edificio de Rectoría de la Universidad Autónoma de Nayarit. Fotoreportaje Identidad Universitaria. Foto: UAN

Por Julio Casillas Barajas

Coincido plenamente con un comentario del maestro Octavio Camelo  Romero (excelente catedrático universitario y gran analista): “Si algo tiene en común la Universidad Autónoma de Nayarit con el Estado Mexicano es que ambos requieren la “Refundación”, no “Reformas”. La diferencia es que en la UAN la “Refundación” vendría dada a partir del “Congreso”, mediante  una iniciativa de decreto de “Ley Orgánica de la UAN” que los universitarios construyeran junto con el pueblo nayarita a través de foros de consulta y mesas de análisis, en tanto que el nuevo Estado Mexicano surgiría de un nuevo Congreso Constituyente”.

Y agregó, hace un tiempo en uno de sus acertadas aportaciones: “Ese sería uno de los problemas que tendría la UAN, ya que la actual Ley Orgánica no refleja la realidad existente, la pluralidad, la “plurinacionalidad”, la existencia de la neurodiversidad, la educación inclusiva, las aulas neurodiversas, la vinculación con el pueblo nayarita, etc. Ante las crisis universitarias, refundar la UAN se ha convertido en una necesidad social”.

Añadió Camelo Romero: “Pero para ello primero se debe generar una discusión dentro y fuera del campo universitario. El recinto universitario debe de dejar de ser coto de grupos, grupitos y grupúsculos políticos. Los modelos de control político-universitarios que en la actualidad existen obstaculizan el sano desarrollo o la sana evolución de la academia, y, aun así, la UAN tiene más de 100 investigadores en el Sistema Nacional de Investigadores, SNI por sus siglas, y más de 60 por ciento de su planta docente con perfil prodep, lo que indica que la actual crisis no es académica, sino financiera y de corrupción”.

URGE TRANSPARENCIA Y RENDICIÓN DE CUENTAS, NO DE CUENTOS

Un buen número de jóvenes, mujeres y hombres, participaron activamente (entre ellos este servidor) en la consolidación de la Universidad Autónoma de Nayarit. Yo estudié en la Facultad de Odontología y  cursé la carrera de Médico Cirujano Dentista. Conocí la institución desde sus cimientos y antes, ya que la Preparatoria la estudié en la famosa  Casa Fenelón  -por la calle Lerdo en el antiguo Instituto de Ciencias y Letras de Nayarit (ICLN)-, uno de los antecedentes de la Universidad de Nayarit, primero, y de la Universidad Autónoma de Nayarit, después. No me afecta decir que fui uno de los dirigentes de la Federación de Estudiantes Universitarios de Nayarit, consejal técnico, consejal universitario y después hasta funcionario universitario. Estuve cerca de rectores, de maestros, dirigentes y de muchos compañeros estudiantes. Yo estuve ahí y eso nadie lo puede negar, por lo cual me preocupa el pasado, el presente y el futuro de la institución.

RATAS CARCOMIENDO EL PRESUPUESTO

Por el interés (y acciones directas, responsables y comprometidas) del gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero de sanearla, la institución se coloca en el espacio de su reestructuración. Líderes y ex rectores están en la cárcel; otros funcionarios y dirigentes están en la mira dentro del proceso saneador en marcha. Pero nos sigue lastimando ver la forma en que nuestra institución es botín de grupos políticos internos y es asaltada por  redomados pillos, algunos bien identificados. El combate debe seguir sin pausas. El espíritu universitario ha sido vapuleado por los intereses económicos y políticos de gavillas que se reparten puestos, plazas, obras y acciones universitarias, al grado que ni siquiera se sabe cuánto dinero ingresa y cuánto sale de las arcas, o si hay fondo de pensiones o si ya se lo repartieron. Fluye dinero (¿?) para los sectores y organizaciones, para los líderes como si hubiese obligación de mantener a zánganos y aviadores. Eso sí, eso es ahora, porque a nuestra generación la alentó la alteza de miras, la limpieza de propósitos y la ilusión de tener una Universidad popular y democrática abierta a todos. Quizá sí fuimos engañados dada nuestra juventud por políticos mercenarios o falsos ídolos universitarios que nos hacían creer otras cosas pero en realidad se aprovecharon de los recursos que se obtenían porque  hubo rectores tan malos que a los estudiantes entregaban dinero, carros chuecos y hasta armas para asegurar su dominio en el control de la casa de estudios. Fue raro que no ocurrieran tragedias cuando se daban  armas tanto a un grupo como a los otros para provocar enfrentamientos criminales, pero la prudencia, la inteligencia y la sensatez estudiantil pudo más que la provocación, la perversidad y la maldad de quienes se hicieron ricos a costillas de la universidad y armaron a la juventud buscando que entre ellos mismos se mataran.

LLEGARON CONQUISTADORES Y PIRATAS

A la UAN también acudieron  aventureros a conquistarla como viles mercenarios y piratas y a quedarse con sus activos. Defeños, sinaloenses y de otras latitudes cayeron aquí y de inmediato sí hubo muertos, sacrificados y lacerados (cuando buenas personas quisieron defender a su universidad), pero eso no les importó a los salteadores; por eso es obvio que ahora no les interesa el proceso cuando lo que buscan es ir tras el poderoso pastel que representan ciento y cientos de millones de pesos.

¡Qué bueno que las intervenciones del gobernante ayudan a que la universidad sea rescatada de esas mafias!

NO HAY MEMORIA HISTÓRICA

Los políticos universitarios no están interesados ni siquiera en saber cómo se fundó la universidad,  misma que fue con la aportación y el esfuerzo de todos los nayaritas. Ésta se debe a los obreros, los campesinos, las amas de casa, los comerciantes, los industriales, a la juventud pujante, a los maestros, a las clases populares y a empresarios progresistas, quienes de hecho impulsaron la institución y ven cómo los ambiciosos  tratan de apoderarse de ella para proseguir con su desvalijamiento vil y desvergonzado, sin importarles el atraso académico.

LA HISTORIA BRILLANTE

Fue en 1969, por el decreto 5162 promulgado por el Gobernador Julián Gascón Mercado, cuando se estableció la Universidad de Nayarit y su Ley Orgánica, consolidando definitivamente con ello la labor iniciada en 1925 por los gobernadores Felipe C. Ríos y Ricardo Velarde. Fue creada para que trabajara en beneficio de la educación popular destinada a todos los nayaritas por igual: para los hijos de los obreros, de los campesinos, de los maestros, de los profesionistas.

URGENTE REFUNDACIÓN

Ahora, dada su importancia local y regional debe consolidarse, transformarse para bien en todos los aspectos. Dichos propósitos deben reflejarse en la realidad, abatiendo la corrupción, aplicando la ley cuando haya denuncias de malos manejos y dar paso a la transparencia y rendición de cuentas. Una universidad en casa de cristal es lo que se quiere. Hace falta consolidar sus avances, REFUNDARSE  y que las autoridades den claridad al manejo de los recursos humanos y financieros en sus manos.

Ojalá nuestra universidad salga al pueblo, a las comunidades, a las plazas, a difundir la cultura, la academia, la docencia y la investigación científica. No se vale que haya universitarios de escritorio.

Y que rinda cuentas, para que se convierta en la institución sólida que todos queremos. Que ya no sea nido de aviadores, de transas, de aventureros, de maestros chambistas o de funcionarios corruptos.

¡Que los buenos alumnos, los maestros ejemplares, los investigadores brillantes y los servidores honrados sigan sosteniendo a la UAN como la esperanza de miles de nayaritas que la quieren y cuidan!

SALUDOS.

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