El operativo alcoholímetro que se implementa en la capital nayarita, se ha convertido en un auténtico espanta clientes en bares y cantinas, las ventas han disminuido hasta en un 50 por ciento, denunció Nielsen Figueroa, presidente de la Asociación de Bares, Restaurantes y Antros de Tepic.
Explicó el entrevistado, que están totalmente de acuerdo con la aplicación de estos operativos, más no con la ubicación que, dijo, se da justamente a las puertas de los establecimientos: “Cuando el protocolo dice que los alcoholímetros no deben de estar afuera de un establecimiento con venta de bebidas alcohólicas. Es decir, que deben de estar en lugares estratégicos donde pasan los accidentes, no a las puertas de los negocios con 60 agentes policiacos, ahí raya nuestra inconformidad.”
Agregó que están de acuerdo al cien por ciento con el alcoholímetro y creen que es una excelente medida para bajar las incidencias de los accidentes automovilísticos.
Finalmente Nielsen Figueroa, consideró necesaria la presencia de algunas patrullas pero sólo para inhibir algún desmán o pleito que pudiera generarse: “Verlos en la puerta la verdad que intimidan, no llegan los clientes”.
“La presencia de los uniformados ha causado baja en nuestras ventas, al momento que ven el operativo no encuentran cómo salir e irse a sus casas, en algunos casos hacen uso del beneficio del taxi de Regreso a Salvo, se la piensan para un pronto regreso”, agregó.
