Por Julio Casillas Barajas

De acuerdo con los especialistas y algunos medios de comunicación expertos en la materia, pocos inicios de año han sido tan complejos para las finanzas de los mexicanos como en 2023. La inflación en el país no ha cedido, pisa el acelerador y se situó en 7,91% a tasa anual al cierre de enero, en contraste con el 7,86% en el que cerró en diciembre de 2022. Otro dato: los precios en los productos agropecuarios crecieron, así como los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno, recuerden las casetas de las autopistas, por ejemplo. En enero se registraron incrementos de precio en alimentos como el plátano (17,15%) y el limón (16,15%), y otros como el huevo -que, aunque no figura en los reportes del INEGI-, en las últimas semanas ha registrado subidas de 39% en el precio por kilogramo. El precio de los cigarrillos también presionó al alza el indicador con un incremento del 4,76% y los refrescos envasados tuvieron un repunte de 1,64% a tasa mensual. Este dato es crucial para determinar la tasa de interés de referencia. Conforme con la encuesta elaborada por Citibanamex, los analistas indican que el Banco de México (Banxico) elevó en 25 puntos base la tasa de referencia en el anuncio de política monetaria que se dio a conocer el jueves 9 de febrero.

PEGA DURO EL PROCESO INFLACIONARIO

Solamente los necios o testarudos no pueden ver la situación económica de México y de sus estados, entre ellos Nayarit, y todavía se atreven a considerar que “estamos bien”.

Según considera Moody’s Analytics, mediante Forbes, ante una posible desaceleración en economía en todo el mundo, México podría entrar en recesión para mediados de 2023 que se extendería al menos 9 meses hasta 2024, causada por una contracción económica en Estados Unidos; mientras que la inflación regresaría a los objetivos del Banxico hasta 2025. Y mientras, la inflación golpea los bolsillos de los más pobres agravado el tema por el desempleo y la mala distribución de la riqueza; hay pocos ricos y muchos connacionales en la pobreza.

SE TRABAJA PARA RODEAR LAS SITUACIONES DESFAVORABLES

Cierto, en Nayarit con diversas obras y acciones en contra de la corrupción se trabaja para que los sectores menos favorecidos puedan capotear de la mejor manera la situación poco favorable. El gobierno utiliza de la mejor manera el dinero propio recaudado de los impuestos y trae a raya a ex funcionarios y otros personajes corruptos. Pero, de acuerdo con el área de análisis de las calificadoras, la economía mexicana enfrenta una combinación de eventos desfavorables: persistencia de choques de oferta en la economía global, altos precios de las materias primas, así como el debilitamiento de la demanda interna ante la necesidad de una mayor restricción monetaria para abatir la alta inflación. Dada la creciente probabilidad de una recesión global en los próximos 12 meses, México no podría evitar una contracción económica causada por una recesión en los Estados Unidos. En este escenario, México enfrentaría una prolongada inflación y una recesión con duración de 3 trimestres, se asegura. Ojalá y Nayarit permanezca en buenas condiciones dadas las estrategias gubernamentales.

LA ECONOMÍA NACIONAL, AMENAZADA

La producción interna sufre continuas interrupciones por escasez de insumos tanto nacionales como externos; además, la persistente alza de precios internos amenaza con desatar una espiral inflacionaria alimentada por el deterioro en su formación, causado por choques de oferta y demanda, así como por el empeoramiento de las expectativas. La persistencia inflacionaria fuerza al Banco de México a apretar la política monetaria más allá de la neutralidad, consecuentemente deprimiendo la demanda interna y con ello debilitando la actividad económica en general. La economía cae en recesión a mediados de 2023, estima en su análisis. La contracción económica se extendería desde el segundo trimestre hasta el cuarto, cuando la economía toca fondo, por lo que el PIB se contraería 1.7% en el próximo año, después de crecer 1.8% en 2022.

Ojalá se combine la inteligencia del Gobierno Federal con la mentalidad nacionalista de la iniciativa privada (cuando menos de los sectores más influyentes) para que las políticas públicas logren controlar la inflación y bajen los precios, tengamos acceso a los productos de primera necesidad y exista estabilidad en los empleos. Cierto, tenemos un peso fuerte ante el dólar, pero eso debe reflejarse en la mejoría de la calidad de vida de los mexicanos. No debe existir un peso sólido frente al hambre y la desesperanza.

EXCELENTE DÍA.

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