Por Ernesto Acero C.
FIN DE AÑOS DE CORRUPCIÓN E IRRESPONSABILIDAD.
En Nayarit se hace defensa de los derechos de los trabajadores, desde el Gobierno, porque los líderes se tragan vivos a sus “agremiados”. El caso más emblemático y de dominio público, es el de El Pelón, cuya denominación no es ni anfibología, ni albur, sino simple remoquete.
Esa defensa la hace, contra viento y marea, el mismo Gobernador de Nayarit Miguel Ángel Navarro Quintero. Y no hay marcha atrás. Ante eso, es mejor proceder con racionalidad, con prudencia. Sobre todo, se requiere inteligencia que mire al futuro y que abandone la nostalgia por las ollas de Egipto (es perversa esa pendejada de que “Cuándo estábamos peor, estábamos mejor”).
Así de duro es el dato. El siglo XX, siglo en el que en sus primeros años nace el estado de Nayarit, fue de pura irresponsabilidad y corrupción. Binomio este, mortal por necesidad en materia de finanzas públicas. Mientras los depredadores hacían de las suyas día y noche, y un día y otro también, los líderes sencillamente hacían como que la virgen les hablaba a la oreja.
No acarrean a nadie parta defender intereses de trabajadores. Lo hacen con el afán de defender sus privilegios y sus enormes propiedades ganadas con los arreglos en lo oscurito, como todo mundo lo sabe.
La trigésima Legislatura fue decisiva en el proceso de saqueo del dinero de los trabajadores y en ese periodo tuvieron su mayor representación parlamentaria. No movieron ni un dedo ante lo que todo mundo sabía en cuanto al peor saqueo de la historia de Nayarit.
GOBIERNOS SOCIALMENTE CRIMINALES.
Es entendible que los primeros gobiernos de Nayarit no hayan pensado en un modelo pensionario para cobijar a sus trabajadores luego de retirarse del servicio activo. Ni como exigirle a José Santos Godínez que se hubiera enfocado a crear un Fondo de Pensiones.
Sí, cierto. Pero lo que no puede justificarse es que hayan pasado décadas sin que se haberse generado un mecanismo de fondeo para ese derecho de los trabajadores. Casi seis décadas después de haberse erigido como Estado Libre y Soberano, en 1975, se publicó una Ley de Pensiones.
No obstante, para los gobiernos de Rogelio Flores Curiel, Emilio M. González y Celso Delgado, esa ley valió menos que un pepino. ¡Otros tres sexenios perdidos para el mecanismo de fondeo (convenientemente) creado, al final de su sexenio, por Roberto Gómez Reyes!
UN FONDO DE AHORRO QUE NO SE “EXTRAVÍA”.
Indudablemente existen beneficios en la Ley de Fondo de Ahorro para el Retiro Digno de las Trabajadoras y Trabajadores. Una de ellas es que el dinero permanece en las cuentas ganando rendimientos aunque se deje de trabajar, es decir el dinero no se pierde.
Esto posee una relevancia trascendente para el trabajador que se puede ver beneficiado si sale de laborar del gobierno y emigra a la iniciativa privada o al trabajo independiente.
Hasta ahora, personas que han trabajado durante años, lustros, décadas incluso, y que han dejado su trabajo en el gobierno, pierden años de cotización. La iniciativa aprobada, de esa manera, impide que ese crimen continúe.
JUBILACIONES A COMPINCHES.
¿Recuerda que se nombraban directores de escuela a los amigos que se iban a jubilar en uno o dos años más de “trabajo”? (¡’Ira que a gusto!) Esa trampa se acaba con la legislación para regular un Fondo de ahorro para el retiro, pues se propone que el salario pensionable se defina como el promedio de los salarios base de cotización que percibió el trabajador durante los últimos cinco años de su vida activa como trabajador.
Eso ya es mucho decir, pues Chiapas y Yucatán, estados que reformaron su sistema de pensiones en el año 2020 y 2022 respectivamente, definieron como salario pensionable como el equivalente al 86% del promedio ponderado de los salarios de cotización que hubiera percibido el afiliado durante los últimos 20 años.
De esta manera, los trabajadores son protegidos contra los abusos de quienes se largan con jugosas jubilaciones a costillas de los trabajadores con ingresos menores.
TOPE DE JUBILACIONES.
Los excesos en los que se cayó en el otorgamiento de jubilaciones en Nayarit, amenaza con morir definitivamente. Por eso, los que se quedan con la tajada del pastel se resisten enloquecidos.
Las trampas que se usaron ya están en la picota con la iniciativa de Ley de Fondo de ahorro para el retiro. Ahora se ha propuesto que exista un tope que modere los montos con los que se jubilan los trabajadores al servicio del estado.
Dos de esos topes, hasta ahora, son los del ISSSTE y del IMSS. En el caso del ISSSTE el tope es de poco más de 31 mil pesos al mes. El tope del IMSS es de casi 78 mil pesos.
Procede recordar que las jubilaciones son un conducto recurrente para quienes se aseguran una renta vitalicia desde el poder. Y no cualquier renta, sino rentas millonarias. Un ejemplo es el de José Ángel Gurría, el ex funcionario salinista de la OCDE, que desde los 43 años gana más de100 mil pesos por mes. Esa “beca” la tiene desde 1994. Y luego ataca los programas sociales del gobierno federal. En fin, sigamos luego de esta digresión.
JUBILACIONES, GARANTIZADAS.
Decíamos del atraco del que era (es) objeto un trabajador que deja de servir al Estado se va y se queda sin un centavo de lo que haya aportado a un fondo. Ahora, la iniciativa propone qué los derechos del trabajador de una entidad pública patronal que ha causado baja, mantenga sus derechos.
Por citar un caso, si un trabajador deja de prestar sus servicios para las entidades públicas patronales y hubiese causado baja en el Fondo, tendría derecho a continuar voluntariamente en el régimen previsional, en los términos de la Ley y reconociendo la antigüedad del trabajador o retirar el ochenta por ciento de las cuotas enteradas por el trabajador al Fondo, salvo aquellas correspondientes a gastos de administración, lo que implicaría la pérdida de su tiempo cotizado.
Realmente es conveniente para el trabajador, pues no se le despoja de lo que haya aportado a un fondo, así nomás.
RESPETO A LOS TRABAJADORES.
No se dice, quizá porque no les conviene a los representantes de los intereses creados, que la Ley de Fondo de ahorro para el retiro, define un procedimiento para reconocer los derechos sin retiro de cuotas. Esto significa que un trabajador de una entidad pública patronal o entidad privada patronal con un mínimo de quince años cotizados podrá continuar en el régimen. Se va, pero sin haber sido despojado de sus aportaciones.
PENSIONES: NUEVO MODELO.
El miércoles 24 de diciembre de 1975, fue publicada en el Periódico Oficial del Gobierno del Estado, la Ley de Pensiones y de Servicios de Seguridad Social para los Trabajadores del Estado de Nayarit (Decreto 5745). Habían pasado casi seis décadas desde la erección del estado de Nayarit (1917).
Por demagogia, la ley no se aplicó y no se creó el fondo de pensiones que mandaba el ordenamiento legal ‘gómezreyista’.
Peor todavía: el Viejo Emilio amplió los compromisos de manera demagógica e irresponsable, con lo que se chingó más en unas finanzas públicas que cargaban con cientos de pagos para jubilados.
Esa vieja historia ya se acabó. El futuro ya alcanzó a las finanzas públicas del estado, desde hace varios años ya.
Es doloroso reconocer que los trabajadores fueron despojados por aquellos que tienen enormes propiedades a su nombre y que se asociaron para atracar a los trabajadores. Sin duda, urge empoderar a las personas, no a los sindicatos que luego caen en manos de pillos y asaltantes, hijos de los Bandidos de Río Blanco.
LA DEUDA CON AGUSTÍN YÁÑEZ.
Los nayaritas tenemos una deuda histórica con don Luis Castillo Ledón, fundador del Instituto del Estado, allá por el año 1930. Mayor la deuda es con don Agustín Yáñez (Al filo del agua).
Esa es la profunda raíz de la Universidad de Nayarit, (qué en 1969 cambia de denominación), más de medio siglo después de haber sido parido el estado. Memoria ingrata que agradece a unos lo que no hicieron y que no carga de responsabilidades a los que deshicieron a la institución.
Los que se acabaron a la universidad son los mismos que juntan confeti del suelo para rociarlo sobre sus fatuas testas. En serio, no tienen vergüenza.
UAN: PECADO CON PENITENCIA.
La UAN es heredera, con pecado y penitencia a la vez, de la era de irresponsabilidad, corrupción, indolencia e ignorancia de rectores y perversos gobernantes de Nayarit. Muy lejos, lejos, lejísimos, está la sombra de don Agustín Yáñez, el gran arquitecto, hombre visionario y constructor de instituciones.
Ni siquiera se le reconoce su obra y el haber plantado la semilla de la que surgió la UAN, y destáquese, sin pecado original.
A otros les “agradecen” como para robar huesos e inventar figuras heroicas de las que se aprovechan sinvergüenzas. En la UAN inventan héroes de plástico, de formas parecida a la película “El héroe desconocido”.