Por Salvador Cosío Gaona
El pasado sábado, el expresidente Donald Trump dijo en su red social Truth Social que sería arrestado el martes (antier) en relación con un caso presentado por Manhattan Dist. Abogado Alvin Brag. Pero tal arresto no ocurrió, al menos no hasta ahora.
El diario Los Ángeles Times publicó un resumen de lo que está sucediendo, así como otros problemas que se avecinan para el expresidente. Aquí la parte complementaria de la publicación:
Si es acusado en Nueva York, ¿podría Trump ser arrestado y extraditado?
Sí. El artículo IV de la Constitución exige que los estados entreguen a los presuntos delincuentes buscados para ser juzgados en otros estados, aunque los acusados pueden retrasar el proceso al impugnarlo en los tribunales.
Nueva York requiere que los acusados comparezcan en persona para ser reservados, por lo que los expertos legales predijeron que Trump volaría a Nueva York y comparecería voluntariamente.
¿Ser arrestado afectaría la capacidad de Trump para servir como presidente?
No. Incluso si fuera condenado y enviado a prisión, Trump podría servir como presidente: la Constitución de los EE. UU. Solo requiere que un presidente tenga al menos 35 años, sea un “ciudadano natural” y haya residido en los EE. UU. durante al menos 14 años. .
Cualquier cargo criminal contra Trump ciertamente afectaría su campaña. Y si fuera encarcelado, ganar las elecciones de 2024 no acortaría automáticamente su sentencia.
No está claro cómo podría cumplir con los deberes de su cargo desde una celda de prisión, lo que significa que la Enmienda 25 podría entrar en juego. En virtud de eso, un presidente puede traspasar temporalmente sus deberes al vicepresidente si no puede realizarlos por sí mismo, o se le pueden quitar los deberes si el vicepresidente y la mayoría de los altos funcionarios del poder ejecutivo votan a favor.
Una vez en el cargo, Trump no podía ser destituido a menos que la Cámara lo acusara (por tercera vez) y el Senado lo condenara (por primera vez).
Por cierto, la Constitución no dice si los “crímenes y delitos menores” requeridos para un juicio político pueden ocurrir antes de que un presidente asuma el cargo. De hecho, deja al Congreso decidir qué actos constituyen delitos imputables y cuándo deben haber ocurrido.
¿Cuál ha sido la reacción de Trump y sus seguidores?
Trump hizo una petición el sábado en Truth Social para que sus partidarios protestaran el martes, lo que llevó a Bragg a emitir un memorando interno que decía: “No toleramos los intentos de intimidar nuestra oficina o amenazar el estado de derecho en Nueva York”. Incluso los aliados acérrimos de Trump, como el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (R-Bakersfield) y la representante Marjorie Taylor Greene (R-Ga.), instaron a los partidarios a no protestar.
Sin embargo, otros tres aliados de Trump en la Cámara han exigido que Bragg testifique ante sus comités lo antes posible. El trío, los representantes Jim Jordan (R-Ohio), James Comer (R-Ky.) y Bryan Steil (R-Wis.), quienes encabezan los comités de Administración, Supervisión y Judicial de la Cámara, respectivamente, sugirieron que la investigación era políticamente motivado e interferiría con las elecciones presidenciales del próximo año, al mismo tiempo que erosionaría la confianza del público en “la aplicación imparcial de la justicia”.
Otros republicanos se hicieron eco de la acusación de que la investigación de Bragg era política. Entre ellos se encontraba un probable rival de Trump para la nominación presidencial republicana de 2024, el gobernador de Florida, Ron DeSantis.
Así concluye la publicación de Los Ángeles Times.
Pero el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), no logró evitar mantenerse al margen de este asunto y volvió a dar un espaldarazo a su ex homólogo estadounidense, Donald Trump, quien presuntamente sería detenido el pasado 21 de marzo por el poder judicial de su país.
Al respecto, el mandatario catalogó el caso como un “atentado a la democracia” y sostuvo su teoría de que las medidas en contra de miembro del partido Republicano estarían relacionadas con su interés de formar parte de la boleta electoral en las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos.
Bajo este contexto, y durante la conferencia de prensa de ayer 22 de marzo, López Obrador expresó su rechazo al presunto uso de los “asuntos de carácter judicial“ con “propósitos políticos”.
“Yo no puedo permitir que a nadie, ni en México ni en el extranjero, le afecten sus derechos políticos, lo considero una injusticia, una atentado a la democracia”, atajó desde Palacio Nacional.
Y es que desde el 21 de marzo el tabasqueño ya había emitido un pronunciamiento al respecto, comparando el caso del ex presidente republicano con la experiencia que tuvo entre 2004 y 2005, cuando aún era Jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal (DF), hoy Ciudad de México (CDMX).
“Yo padecí de un desafuero con propósitos políticos (…) No querían los conservadores que yo fuera candidato a la presidencia. Era yo Jefe de Gobierno, entonces me fabricaron un delito, esto en contubernio con la Corte; con el presidente de la república, Vicente Fox, el presidente de la Suprema Corte y el entonces Procurador de la República, se pusieron de acuerdo, y me destituyeron”, acusó.
Bajo este contexto, el Jefe del Ejecutivo hizo un llamado a que, en caso de que se tenga “un contrincante”, se le gane “en buena lid y que sea el pueblo el que decida”.
La defensa del tabasqueño al ex presidente (quien durante su administración se caracterizó por sus polémicas declaraciones en contra de México, como la ocasión en la que tildó a los mexicanos como “violadores”) se da en el marco de las próximas elecciones en Estados Unidos, que serán celebradas en noviembre de 2024.
La presunta detención de Donald Trump
El sábado 18 de marzo, Donald Trump anunció en su red social Truth Social que supuestamente sería arrestado, por lo que convocó a sus simpatizantes a llevar a cabo protestas en su favor.
Según lo expresado por el ex mandatario de EEUU, la aprehensión se daría por la presunta acusación de un soborno a la actriz porno Stephanie Clifford (conocida como Stormy Daniel) antes de las elecciones de 2016.
Y es que actualmente la Fiscalía de Manhattan se encuentra investigando sobre la supuesta entrega de 130.000 dólares a la actriz, mismos que habrían sido desembolsados de manera irregular, pues tal transacción habría sido escondida en las cuentas de Trump Organization.
El soborno habría sido destinado con el fin de que la mujer mantuviera en secreto la supuesta relación que sostuvo con el también magnate estadounidense casi 20 años atrás. Al respecto, el pasado 17 de marzo (en una entrevista para la cadena ABC) el ex abogado de Donald Trump, Michael Cohen, se mostró convencido de que existían pruebas para imputar al ex presidente.
En este contexto, el presidente de México, López Obrador, comentó la mañana del 21 de marzo desde Oaxaca:
“Está declarando el expresidente Trump, que lo van a detener creo que hoy por un asunto, (…) presuntamente, amoroso, que lo van a detener. Si fuese así, pues todo el mundo sabría, porque no nos estamos chupando el dedo, que es para que no aparezca en la boleta electoral”.
En tanto, hasta el momento la Fiscalía de Manhattan se ha abstenido de emitir algún posicionamiento. Sin embargo, en caso de que se obtenga un falló en contra del republicano, este pasaría a convertirse en el primer ex mandatario estadounidense en ser declarado culpable de un delito.
Habrá que ver si llega el tan anunciado arresto o solo es que el polémico ex presidente “está llorando antes de que le peguen”, como reza un conocido refrán mexicano.
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