De Raúl Padilla, el Tec, la UAN, la FEG y CJM

0
894

Por Ernesto Acero C.

La vida misma es una y es de lux et umbra: sí, también de luces y sombras está hecha la naturaleza humana. El ex rector de la Universidad de Guadalajara, Raúl Padilla López, según se sabe, se quitó la vida el pasado 2 de abril de 2023. La forma en la que terminó su vida Raúl Padilla, puede ser motivo de epitafios contradictorios. En lo que no hay duda, es en la ominosa red endogámica y nepotista que construyó en su entorno. Tampoco hay duda en las contribuciones que hizo a su paso por la vida pública.

Tras su muerte, muchas cosas han sido escritas para enriquecer el aura muy cercana a la santidad de quien fue persona de carne y hueso. Los adjetivos empalagosos, dignos de un ejercicio hagiográfico, se han vertido dejando de lado esa parte de su vida que no debe soslayarse.

Parece que la alfombra roja con la que se le despide a Raúl Padilla, no necesita más color. Tampoco procede, ni ahora ni después, vaciar todo légamo sobre su paso por la vida. No obstante, tampoco procede el silencio en torno a partes de su vida que sencillamente fueron, así, sin calificativos.

Describir a detalle la trayectoria de Padilla López, ya lo harán quienes se enfoquen a investigar lo necesario para hacer su biografía al pormenor. En este espacio solamente es posible compartir algunas vivencias originadas a partir de su paso por Tepic y su relación con la actividad política estudiantil local.

Como se sabe, la Universidad Autónoma de Nayarit entró en una crisis interna a fines de los años setenta. Esa crisis alcanzó su apogeo con la muerte de trabajadores de esa institución. Las razones e intereses subyacentes, hasta la fecha no han sido esclarecidos. Los intereses en juego fueron los ingredientes de un coctel tragicómico, en extremo laberíntico.

La UAN empezó mal, siguió peor y terminó fatal. La muerte de los trabajadores de la UAN (20 de febrero de 1979) se convirtió en el aglutinante de una historia que empezó mal, siguió peor y que tiene a la UAN, hoy, en el peor momento de su historia. Los trabajadores muertos fueron moneda de cambio que acabó para unos u otros, en el encierro, en el destierro y muy probablemente en el entierro. Esta es una breve digresión que sirve solamente para enmarcar la presencia de Raúl Padilla López en Tepic.

El periodo al que aquí me refiero va de 1977 a 1980, aproximadamente. Las fronteras temporales se desvanecen en el horizonte de la historia; los periodos no son exactos, pero son formalismos que sirven para tener una mejor idea de los tiempos. El Gobernador de Nayarit era don Rogelio Flores Curiel y el contexto político nacional era el de la reforma político electoral reyesheroliana.

En esos días, de elevada efervescencia al seno de la universidad nayarita, Raúl Padilla se desplazó a Tepic. Era en ese momento, el dirigente de la Federación de Estudiantes de Guadalajara (FEG) y estaría al frente de la Confederación de Jóvenes Mexicanos (CJM). El uso de armas de fuego era una constante en ese tipo de movimientos. Las armas de fuego, según lo mencionan algunos protagonistas del activismo estudiantil, solían provenir de la misma fuente. Las armas eran entregadas a los grupos de estudiantes (o pseudo estudiantes o porros) desde el gobierno o desde las mismas autoridades universitarias, para todos los bandos.

La CJM fue una organización creada durante el gobierno de Lázaro Cárdenas. Fue concebida como el espacio de control de las juventudes estudiosas de México. Algunos idealistas la vieron como una oportunidad para reforzar la presencia de la izquierda entre los estudiantes de México. Algunos de sus dirigentes fueron Baudelio Alegría, Liberato Montenegro, José Ramón Navarro Quintero, Celso Delgado y José Ángel Cerón Alba. Dejemos eso hasta aquí, pues esta es historia aparte.

A Raúl Padilla López se le debe reconocer haber sido un excelente freno a los movimientos estudiantiles inspirados por el idealismo sesentero. Al frente de la CJM y de la FEG, Raúl Padilla hizo uso de la fuerza (incluso del poder de fuego) para avanzar y consolidar sus intereses y los de quienes lo movían. [Con el tiempo, él mismo fusiló a la FEG y creó una organización leal a su persona, la FEU].

Al frente de la FEG, en plena efervescencia al seno de la UAN, Raúl Padilla se trasladó a Tepic. Aquí, se acercó a varios protagonistas para justificar su intervención. Otros se acercaron a él en busca de su respaldo. Quienes más se acercaron a Raúl Padilla, fueron estudiantes del entonces recién fundado Instituto Tecnológico Regional de Tepic (luego Instituto Tecnológico de Tepic y ahora subsede del Tecnológico Nacional de México).

La historia de la fundación del Tec de Tepic resulta por demás interesante. La institución nace por el reclamo de estudiantes, maestros y padres de familia que confluyen en un movimiento sui generis. A diferencia de la UAN cuyos prolegómenos se asocian con el interés del gobierno, el ITT nace como resultado de un esfuerzo político y social de naturaleza popular. El liderazgo del que fue director del entonces Cecyt 84, un centro de estudios de nivel bachillerato, J. Guadalupe Lara Pérez, fue pieza clave. Ese centro de estudios carecía de instalaciones propias, por lo que se gestó un movimiento que desembocó en la creación del Tec de Tepic. En ese contexto, se gestó un movimiento estudiantil que mantuvo su reclamo por más y mejores instalaciones y que se involucró en la problemática de la universidad nayarita. Esta es otra historia más que merece espacio aparte.

¿De qué manera se vincula el movimiento estudiantil del Tec de Tepic y el de la UAN, con la figura de Raúl Padilla, la FEG y la CJM? Esta historia se relaciona con estudiantes de Tepic que se acercaron a Padilla López, cuya figura, en esos días, había crecido promovida por quienes detentaban el feudo de la UdeG. Creo que la mayoría de esos estudiantes ni siquiera estaban enterados de la presencia del representante fegista. Como sea, o “haiga sido como haiga sido”, por estas tierras anduvo. (Primera de dos partes).

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí