El día de ayer por la madrugada, un autobús de la línea “elite”, se desbarrancó, su chofer perdió el control del vehículo y luego de más de 160 metros de intentar controlarlo, finalmente el camión de pasajeros que por cierto traía 42 personas en interior, volcó a un barranco de más de 40 metros, dando voltereta tras voltereta, entre árboles y arbustos, para finalmente quedar atravesado con las llantas expuestas.
De la noticia ustedes ya la habrán leído en todos los portales incluido el nuestro de Nayarit Noticias, NN, se sabe de 20 muertos, extraoficialmente, 18 decían a temprana hora, pero esto no es realmente el comentario principal, lo que me sorprendió es que la fiscalía general del estado, informó que dentro del autobús, viajaba gente de la india, de África, y de República Dominicana, y mexicanos también, entre otras nacionalidades.
Evidentemente si estas personas de la India y de África, dos lejanos continentes del planeta tierra, lejanos respecto al nuestro, pero si ellos tuvieron la necesidad de venir al continente americano, y atravesar medio México, cuando menos desde la ciudad de México, de donde inició su recorrido el camión elite, hasta Tijuana Baja California, destino final al que nunca llegó el autobús, sólo para lograr entrar a la nación de Norteamérica, y buscando algún día vivir el sueño americano, y digo esto, porque una cosa es que los migrantes logren entrar a los Estados Unidos de Norteamérica, para luego trabajar en donde les sea posible, literalmente así es esto, y después de lograr un trabajo que regularmente es de los más duros y como dijera VICENTE FOX, trabajos que ni los negros quieren hacer allá, entonces empiezan a ahorrar para vida de lograr un día un nivel similar a los estadounidenses.
Pero, oiga, siquiera los mexicanos somos vecinos de los gringos, y la población flotante de Tijuana, alberga a millones de personas de todas las nacionalidades que tienen la ilusión de un día brincar al otro lado, como se le llama entrar a Estados Unidos.
Muchos finalmente nunca lo lograrán, muchos se quedarán a vivir el resto de su vida en Tijuana, y otros municipios de Baja California, otros perderán la vida en alguno de sus muchos intentos, pero finalmente estamos a unos cuantos kilómetros de las ansiadas tierras de Norteamérica.
Así que es cosa de ahorrar otros pocos pesos, y comprar el pasaje para volver a intentar estar en Tijuana, en Sonora o en Nogales, Laredo, Ciudad Juárez, o cualquier otra entidad o ciudad colindante y volver a intentarlo, algún lo logran muchos.
Por eso es que, en el país norteamericano, el número de personas nacidas en México con residencia en Estados Unidos ascendió a 11.6 millones, de los cuales 52% eran hombres. 1 de cada 2 mexicanos que residía en EE. UU., tenía entre 15 y 44 años de edad, ubicando la edad promedio de esta población en 43 años.
Pero amigos y amigas, hacer un viaje quizá de meses, cuando menos de semanas sí, de alguna población de la India, o de África, de la república Dominicana, ni qué decir, pues son realmente países cercanos a México, de tal manera que por ejemplo los Haitianos que vinieron en masa humana, obtuvieron de parte de las autoridades migratorias mexicanas, un permiso de un año para vivir en México, incluso para trabajar, así que tienen tiempo para intentar lograr llegar a EE.UU..
Pero repito, venir desde el continente asiático, o africano, a perder la vida a las 03:00 horas de la madrugada del día 3 de agosto, en el kilómetro 27+300 de la zona denominada Barranca Blanca de este municipio; es decir, sobre el nuevo Libramiento Norte, aproximadamente 3 km antes de llegar a la caseta de Trapichillo, es verdaderamente mucho amor y ganas de lograr el sueño americano…este sueños que es una de las ideas que guían la cultura y sociedad de los Estados Unidos a nivel nacional. Más concretamente, el sueño americano suele referirse a los ideales que garantizan la oportunidad de prosperar y tener éxito para lograr una movilidad social hacia arriba. Estos ideales suelen ser la democracia, los derechos civiles, la libertad…este sueño que el historiador James Truslow Adams definió en 1931 de esta manera: “La vida debería ser mejor y más rica y llena para todas las personas, con una oportunidad para todo el mundo según su habilidad o su trabajo, independientemente de su clase social o las circunstancias de las que proviene. Por lo cual el sueño americano es un sueño y recuerden no dejen de soñar”, este sueño que nos pone a Estados Unidos como una tierra de abundancia, como tierra de oportunidades y como tierra del destino…descansen en paz, quienes fallecieron en Nayarit, queriendo lograr su sueño americano…hasta mañana