Leo en un reporte que nos hizo llegar antier la SSPC (Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana), sobre la golpiza que un indigente y trastornado mental, de 25 años de edad, le propinó a una señora vecina de la colonia H.Casas, de 48 años de edad, omito los nombres de ambos, porque esto no es relevante, así que sólo diré que el muchacho cuya foto nos muestra a todas luces, que es un joven de esos que ya la droga los dejó en otra dimensión mental, sin motivo alguno agredió a golpes duros, a la señora vecina de la colonia Heriberto Casas.
Los hechos ocurrieron en la esquina de calle Ejido y Zaragoza, en esa esquina se ubica una tienda OXXO, y también en contra esquina, hay una llantera, precisamente fue en la llantera en donde el joven esquizofrénico, vio que pasaba la dama en cuestión de 48 años, y sin motivo alguno, la tundió a golpes de tal manera que le destrozó la mitad de su rostro.
El hecho violento no paró ahí, sucede que los vecinos de la calle Zaragoza y también de la calle Ejido, al ver que el tipo que andaba muy poco vestido, sucio y en un estado en donde se notaba su descomposición mental, no dejaba de golpear a la señora, entonces varios vecinos, diez para ser exactos, se lanzaron en contra del indigente, y aún peor, lo querían ahorcar, es decir, lo querían colgar de algún lugar donde se pudiera.
Por fortuna, alertada de la golpiza a la dama, la policía estatal usó un novedoso dron, y aquí si quiero decirles que en lo personal, yo no sabía que había drones con sonido, con altavoces, y este dron que envió la SSPC, al llegar obvio, volando al lugar, empezó a decirles a los que estaban golpeando al drogadicto, o trastornado, que evitarán matarlo, ya que estaban siendo vistos por las cámaras de vigilancia y serían castigados.
Luego de que con el dron se calmaran los vecinos que traían a golpes al golpeador, llegaron varias patrullas de la policía que en forma inmediata, protegieron al golpeador de la dama, y pusieron en paz a los vecinos, que de otra forma se hubieran manchado las manos de sangre, y legalmente hubiesen sido juzgados por homicidio o, asesinato.
Hecho lo anterior, subieron a una patrulla al enloquecido indigente, seguramente para soltarlo posteriormente, pues de acuerdo a las leyes, alguien que está trastornado de sus facultades mentales, no tiene legalmente ninguna culpa de sus acciones, por lo que un esquizofrénico, tendría que ser internado en un centro de atención mental, o sea en lo que antes se llamaba un manicomio, pero como aquí en Tepic, y en todo el estado, no existe un hospital psiquiátrico, pues el tipo tendría que terminar siendo lanzado a la calle, con el riesgo muy inminente de volver a causar daño.
Este es sólo un hecho de muchos más que a diario se suscitan, por ejemplo, los comerciantes de ciudad del Valle, están cansados de denunciar a unos dementes que prácticamente viven fuera de sus negocios, ahí piden ayuda, o sea limosna, pero también ahí hacen sus necesidades fisiológicas, esto es, que ahí defecan, con la necesidad de que los comerciantes tienen que estar lavando las entradas de sus negocios, pero a denuncias hechas, siguen pendientes las respuestas.
Y es que, si un policía agarra a un ser de esta naturaleza, terminará por soltarlo porque no hay manera de aplicarle la ley en forma racional.
Bien, hasta aquí lo que ocurre, de igual manera les puedo decir que muchos de estos trastornados por la droga, han cometido asesinatos muy crueles, quiero creer que sin estar plenamente conscientes de sus sangrientas acciones, cometen sus ilícitos, pues algunos de estos dementes han matado a su papá, a su mamá, han violado a su madre, o hermanas, y por supuesto que ninguna persona en su estado mental normal, haría algo tan deprimente, asqueroso y sangriento.
Pero desde luego que el hecho de que tengan trastornos mentales, no los exime de que dejan en sus acciones, dolor, tristeza, llanto, furia, sufrimiento, malestar, congoja, angustia, abatimiento, y muchos sentimientos encontrados, es decir, por más dementes que estén, sus acciones no pasan desapercibidas para quien las recibe.
¿Qué se debe hacer en estos casos?, pues, en primer lugar, a personas así, no las deberían dejar circular en la calle, porque como ocurrió con la señora de la colonia H. Casas, quizá si no hubieran intervenido los vecinos, hoy diríamos que la señora ya fue enterrada en el panteón, y también diríamos que su muerte la hizo un esquizofrénico, que no sabía lo que hacía, pero claro que no saber lo que hace, no nos quita el dolor y la pena de perder un ser querido.
Parece que es hora de que los diputados legislen sobre este apremiante asunto, ¿qué hacer con los muchos trastornados mentales que circulan libremente en las calles de Tepic, y que son una bomba de tiempo que puede explotar en cualquier momento, dejando su huella de sangre y dolor? hasta el lunes