Por Heriberto Murrieta
Esta tarde, la Selección Mexicana visitará a su similar de Honduras en Tegucigalpa, en busca de medio boleto para la Copa América de futbol.
El equipo nacional regresa a esta ciudad hondureña 40 años después de ser eliminada del Campeonato Mundial de España 82. Uno de los descalabros más dolorosos en la historia del balompié nuestro.
Aquel conjunto dirigido por Raúl Cárdenas, tenía en sus filas a jugadores de la talla de Tomás Boy, Manuel Manzo, Hugo Sánchez y Ricardo Castro.
El equipo mexicano actual, manejado por Jaime Lozano, llega al compromiso después de su brillante desempeño ante el equipo de Alemania, al cual le hizo partido y le peleó al tú por tú. Suele ocurrir que el conjunto verde se crece con rivales de jerarquía y se mimetiza con los contrincantes de menor calado.
Esta es quizá la peor Selección de Honduras en mucho tiempo, cosa que debe aprovechar el visitante para sacar un buen resultado. De hecho, es favorito para ganar el duelo, en espera de la vuelta de la próxima semana sobre la cancha del Estadio Azteca.
Según información de mi compañero Mauricio Ymay, el naturalizado Julián Quiñones no iniciará el juego, pero seguramente entrará durante el desarrollo del partido. Fue precisamente en Honduras donde hace algunos meses, Quiñones se negó a jugar un partido cuando militaba con el Atlas de Guadalajara. Ojalá que estas indisciplinas no se vayan a presentar ahora en la Selección.
La escuadra tricolor está obligada a mantener el mismo nivel que mostró recientemente ante los germanos. La cancha tegucigalpense está en perfectas condiciones, así que ese pretexto en caso de algún inesperado contratiempo.
