Por Julio Casillas Barajas
PASAR DE LAS MESAS DE TRABAJO, A LOS HECHOS
Cierto es que la presidenta del Instituto Nacional Electoral (INE), Guadalupe Taddei Zavala, ya dijo que por primera vez el instituto trabaja, de manera conjunta con las fuerzas políticas, para fortalecer una mesa de seguimiento en materia de seguridad para el proceso electoral 2023-2024, pero hay que agregarle que para la jornada electoral -donde se elegirán más de 20 mil cargos, entre ellos, la Presidencia de la República-, también debe generarse una estrategia que incluya, principalmente, a los votantes y a los responsable de las casillas, a funcionarios electorales y a los periodistas.
QUE LE ENTREN LOS PARTIDOS Y AUTORIDADES
Es muy bueno que sigan reuniéndose los consejeros del órgano electoral, además de los presidentes, comités ejecutivos nacionales del Partido Acción Nacional (PAN), Marko Antonio Cortés Mendoza; del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Zambrano Grijalva; del Partido del Trabajo (PT), Jorge Armando Ortiz (representante), y el Secretario General de Movimiento Ciudadano (MC), Juan Ignacio Zavala Gutiérrez. Todos ellos deben comprometerse a unas elecciones limpias, legales, participativas y transparentes. Nada de chanchullos ni de fraudes. Por el contrario, solicitar se involucren las autoridades federales, estatales y municipales para garantizar que, además de todo lo mencionado, el proceso sea en paz y con la suficiente credibilidad social.
Ya se sabe que el Instituto Nacional Electoral (INE) presentó el protocolo de protección para las y los candidatos de los distintos partidos por la Presidencia del país, las senadurías, diputaciones, alcaldías y gubernaturas con rumbo a los comicios electorales del próximo 2 de junio, pero no deben olvidarse de lo esencial: los ciudadanos, que somos millones en México y deben blindarse las acciones para que todos acudan a las urnas con la confianza debida.
SEGUIMIENTO DE CASOS Y SALVAGUARDAR VIDAS
Ojalá pronto se trabaje junto con las instancias encargadas de la seguridad para garantizar que los procesos electorales se desarrollen en condiciones de tranquilidad; aquí el aspecto debe ser amplio e incluyente como lo determina la Constitución y lo marcan las leyes.
Tendremos confianza suficiente en que, por primera vez, el INE realice de manera conjunta con las fuerzas políticas, una mesa de seguimiento en materia de seguridad para el proceso electoral, y que la presidenta del organismo, Guadalupe Taddei, obtenga el respaldo necesario ya que, por el momento, no cuenta con atribuciones de vigilancia y de investigación, pero sí de gestión.
EL INE DEBE SER APOYADO POR LAS FUERZAS DEL GOBIERNO
Es de todos conocido que el INE carece de la fuerza necesaria para garantizar la seguridad. La competencia del Instituto Nacional estriba en solicitar a las instancias correspondientes la relación interinstitucional, para que acompañe el proceso, no solo de las candidaturas, también de toda la planta laboral del Instituto en las actividades que en este momento están desarrollándose. No hay que dormirse en los laureles sino estar con los ojos bien abiertos y expectantes de cualquier situación anómala para que no se salgan de control.
SOLICITUDES DE PROTECCIÓN, ADELANTE
Incluso, el órgano electoral debe procesar solicitudes de partidos políticos en materia de seguridad que estén relacionados con las candidaturas federales, mientras que las de los candidatos locales se enviarán a las mesas de seguridad local. Que quede claro: urge que se hagan estrategias claras y precisas en todos los estados para proteger a los “suspirantes” pero también al pueblo, a los votantes y a los funcionarios de casilla y auxiliares generales.
Para cerrar esta entrega, diremos que no debe ocultarse que la violencia política existe y que son muchas las personas sacrificadas, amenazadas o intimidades por las fuerzas criminales interesadas en causar temor para que la gente se ausente de las urnas y así ganen las posiciones apoyadas por el oficialismo en cada entidad.
VEREMOS Y DIREMOS.