En medio de una preocupante escalada de incendios forestales el tema no parece tener fin, Nayarit enfrenta una cruda realidad ambiental. En las últimas dos semanas, la superficie devastada por el fuego se ha duplicado, concentrando la mayoría de los estragos en dos incendios prominentes: uno en Puerta de Lleguas, en La Yesca, y otro en El Saucito, en Del Nayar. Ambos incidentes han desolado la zona serrana del estado, dejando un rastro de destrucción que preocupa a autoridades y pobladores por igual.
Con un área conjunta afectada que asciende a siete mil 180 hectáreas, estos incendios superan en 40.2 por ciento a la cifra acumulada de los 31 incendios registrados en todo el estado durante el año. Así lo revela el último reporte semanal de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), reflejando una situación crítica que demanda atención urgente.
El incendio en Puerta de Lleguas, que consumió una vasta extensión de terreno, requirió ocho días para ser completamente sofocado, desde el 27 de abril hasta el 5 de mayo. Este incendio, que se ha catalogado como el más devastador hasta la fecha, ha dejado una marca indeleble en el paisaje y en la conciencia colectiva de la región.
Por otro lado, el incendio en El Saucito ha mantenido su furia activa durante 11 días, desde el 29 de abril hasta la fecha actual. Aunque se ha logrado controlar el 90 por ciento del fuego y se ha liquidado un 75 por ciento, según el último informe de la Conafor, la situación sigue siendo preocupante. En el lugar, se encuentran desplegados 39 combatientes, quienes luchan incansablemente contra las llamas para contener su avance y proteger el entorno natural.
Ante esta emergencia ambiental, las autoridades locales y nacionales instan a la población a extremar las precauciones y a colaborar en las labores de prevención y combate de incendios. La preservación de los recursos naturales y la protección del patrimonio ambiental de Nayarit son responsabilidades compartidas que requieren el compromiso de todos los sectores de la sociedad.