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miércoles, diciembre 4, 2024
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La ausencia de un hijo amarga la vida

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La señora Socorro detalló que por las madrugadas, el joven Daniel se salía de su casa a bordo de la motocicleta: “Y se ausentaba de la casa durante varios días, no llegaba a dormir”

No todas las madres pueden festejar el 10 de mayo acompañadas de sus hijos, como la señora María del Socorro Pérez Sánchez, quien desde hace aproximadamente ocho años no sabe nada de su hijo de nombre Pedro Daniel.

La señora reveló que su hijo en la actualidad tendría 25 años de edad, pero fue durante la época de violencia en la entidad, cuando su vástago de apenas 17 años de edad desapareció sin dejar rastro alguno de su paradero.

La entrevistada narró que su hijo desde pequeño era un niño muy inquieto, hasta llegó a considerarlo hiperactivo porque en diversas ocasiones lo expulsaron de las escuelas donde cursaba el nivel primaria.
Dijo que al ver que su hijo no tenía futuro como estudiante decidió sacarlo de la escuela y le consiguió trabajo de peón de albañil con el esposo de una comadre.

Sin embargo, dijo a las dos semanas de estar trabajando en la obra el joven Daniel dejó ese empleo: “A los pocos días me llegó a la casa con una motocicleta y recuerdo que en esa ocasión me dejó un poco de dinero, lo veía feliz, nunca me dijo a qué se dedicaba pero se veía feliz mi hijo”.

La señora Socorro detalló que por las madrugadas, el joven Daniel se salía de su casa a bordo de la motocicleta: “Y se ausentaba de la casa durante varios días, no llegaba a dormir, a veces iba a la casa y me dejaba dinero, pero un día ya no regresó jamás, desde entonces me he dedicado a buscarlo, he colocado su fotografía en los postes, en los lugares concurridos pero nadie sabe nada de mi hijo”.

Doña Socorro explicó que ya acudió a la Fiscalía General para buscar en los archivos de la dependencia alguna evidencia de los restos de su hijo: “Pero hasta el día de hoy no he encontrado nada”.

Al cuestionar a la entrevistada, si su hijo tenía amigos, doña Socorro respondió que sí: “Pero también varios de ellos desaparecieron, nadie sabe a dónde se fueron”.

Finalmente la madre de familia no descartó la posibilidad de que su vástago hubiera andado en malos pasos: “Me duele en el alma reconocerlo, pero a veces yo pienso que mi hijo Daniel sí andaba con gente mala, ya son ocho años señor que no sé nada de mi hijo, pero no descansaré hasta encontrarlo vivo o muerto, ahora que es un día muy especial para las madres de familia me gustaría darles un consejo; que cuiden muy bien a sus hijos, sus hijos varones porque como madres siempre nos preocupamos más por las hijas, pero descuidamos a los hijos y a pesar que ellos son hombres también corren mucho peligro, ojalá y mi caso las haga reflexionar; ya son ocho años que no sé nada de mi hijo Daniel y es muy triste perder a un hijo, cuando sabes dónde está su tumba lo visitas, pero cuando manos criminales se lo llevaron de tu lado, vives una verdadera pesadilla”.

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