El estado de Nayarit posee ventajas comparativas y competitivas en la esfera de la inversión y el empleo. La naturaleza es pródiga y la gente de Nayarit es trabajadora hasta el sacrificio. Esto resulta, en buena medida, del sólido liderazgo y mando mostrado por el Gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero.
La certidumbre jurídica para los inversionistas, se traduce en confianza de empresarios locales, nacionales e internacionales. La seguridad pública mantiene al estado con altos niveles de percepción pública favorable, lo que se alinea con los indicadores de la materia.
Se trata de una seguridad pública respetuosa de los derechos humanos, no pactada con criminales. Se trata de una certidumbre jurídica que aleja la corrupción como medio para lograr invertir en el estado. También se trata de atraer inversiones sin condicionarlas con corruptas e indecorosas propuestas o “sugerencias” de “asociación”.
Los indicadores económicos muestran al estado como uno de los más resilientes ante crisis de empleo, crisis de flujo de capitales y en general, de las crisis económicas. En parte, esto es consecuencia de la estructura productiva del estado. A eso se debe agregar que también el papel del gobierno, que puede influir de manera determinante para lograr fortaleza económica. No olvidemos que en el Estado descansa la titularidad de la rectoría en materia económica.
Procede aquí reproducir el contenido del párrafo primero del artículo 25 de la Ley Fundamental: “Corresponde al Estado la rectoría del desarrollo nacional para garantizar que éste sea integral y sustentable, que fortalezca la Soberanía de la Nación y su régimen democrático y que, mediante la competitividad, el fomento del crecimiento económico y el empleo y una más justa distribución del ingreso y la riqueza, permita el pleno ejercicio de la libertad y la dignidad de los individuos, grupos y clases sociales, cuya seguridad protege esta Constitución. La competitividad se entenderá como el conjunto de condiciones necesarias para generar un mayor crecimiento económico, promoviendo la inversión y la generación de empleo”. Todo un poema, incluso sin la genialidad de Griselda Álvarez.
El estado de Nayarit tiene agua en abundancia. El estado posee oportunidades de capacitación de personal relativamente flexibles. Ofrece también, esta entidad federativa, aceptables vías de comunicación y concentraciones poblacionales con alta disposición al trabajo.
Como en el resto del país, en Nayarit las organizaciones sindicales suelen ser débiles, abúlicas, burocratizadas y susceptibles de cooptar. Se había sostenido que las organizaciones sindicales eran un obstáculo para la inversión, lo cual siempre fue falso.
Los sindicatos no son una amenaza en el estado. Es verdad que Nayarit se encuentra entre las entidades federativas con mayor densidad sindical, pero esta es menor al 10 por ciento. A eso debemos añadir otro indicador: la mayor parte de los trabajadores sindicalizados, se concentra en el sector público (burocracia y magisterio). Algunos indicadores nos muestran qué en Nayarit, los trabajadores afiliados a sindicatos activos en el sector privado, podrían ser menos de diez mil personas. Para colmo, esos sindicatos suelen ser más útiles a los patrones que a los trabajadores, por cierto. El mejor ejemplo (trágico, denigrante y absolutamente inmoral) de esto, son las representaciones sindicales “presentes” en las maquiladoras.
Como sea, esa resulta ser una ventaja que sirve para el propósito de atraer inversiones. Naturalmente, las condiciones de los trabajadores no dependen de sindicatos que suelen mostrarse más blancos que los chistes de Capulina. De nuevo, el gobierno ha intervenido para que los trabajadores logren acceder a mejores niveles de bienestar y hasta ha salido al rescate de los obreros, como en el caso del Ingenio de Puga.
La estructura educativa en el estado contribuye ahora a satisfacer la necesidad de técnicos o de auxiliares técnicos en diversas actividades. Escueles secundarias, bachilleratos técnicos, así como el Tecnológico de Tepic, la Universidad Politécnica, las Universidades Tecnológicas y otros sistemas, suman al propósito de capacitar a los trabajadores que requieren los sectores de la economía y, sobre todo, con perspectivas de mejora constante de los niveles de ingreso y bienestar. Este es uno de los compromisos del Gobernador Navarro Quintero, que ha promovido al fortalecimiento de un sistema educativo que sirva a la gente y no a una secta.
El resultado de las políticas públicas promovidas e impulsadas por el mandatario estatal, el doctor Navarro, se percibe en la dinámica del empleo. Es por eso que Nayarit se ha mantenido en los años recientes, entre los tres o cinco primeros lugares en cuanto al crecimiento porcentual anual de los puestos de trabajo con más del siete por ciento.
Es verdad que falta camino por recorrer para elevar, aún más, los indicadores de inversión que impactan en la generación de empleo. Es largo y sinuoso ese trayecto, pues involucra a las administraciones municipales y a la tramitología que suele ser origen de actos antijurídicos o de plano, de vil y puerca corrupción. Conviene que el Poder Legislativo avance en la creación de dispositivos que sirvan a los generadores de empleo, a los inversionistas ya los trabajadores. Esta misma es un área de oportunidad para el Poder Ejecutivo.
En ese orden de ideas, el mandato constitucional es claro y contundente. El mismo 25 constitucional federal, dispone en una porción de su último párrafo que “… las autoridades de todos los órdenes de gobierno, en el ámbito de su competencia, deberán implementar políticas públicas de mejora regulatoria para la simplificación de regulaciones, trámites, servicios y demás objetivos que establezca la ley general en la materia”. Se puede avanzar en este basto y vasto territorio.
La voluntad del Gobernador Navarro Quintero ha pasado la prueba en materia de generación de empleo, en cuanto a la certidumbre que necesitan, exigen y merecen los inversionistas. Inversionistas que deben mostrarse más comprometidos socialmente, por cierto.
Los números hablan a favor de un gobierno que ha mostrado liderazgo, compromiso social, intolerancia ante la corrupción y riguroso apego a la ley y al sentido de justicia. La rectoría del Estado se ha fortalecido en Nayarit y debe robustecerse esa dinámica. Por el bien de ese poema constitucional titulado “Artículo 25”.