Pues el día de ayer, desde muy temprana hora, estuvimos en la cabecera municipal de la llamada bella y señorial ciudad de Compostela, a las ocho de la mañana con treinta minutos, estaba iniciando una sesión pública solemne de cabildo, para recordar los 468 años de la fundación de la ciudad de Compostela.
Hubo lecturas históricas sobre la fundación de la citada ciudad, homenaje a la bandera nacional, visitas distinguidas, y todo lo que un evento de esta naturaleza conlleva.
Dentro de las festividades por la fundación de esta bella e histórica ciudad, también se hicieron reconocimientos a personajes del municipio que han aportado o aportan un determinado trabajo que la comunidad a través del ayuntamiento les reconoce, éste a su vez, como reconocimiento les da un gran cartoncillo con la firma de la alcaldesa, y además una especie de medalla o moneda con la inscripción del motivo del evento, es decir, la conmemoración de la fundación de Compostela Nayarit, el reconocimiento se llama “premio al mérito compostelense”.
El día de ayer en lo particular, se reconoció a quien tuvo la iniciativa para crear la llamada ruta del café, a una señora que fue enfermera y que entre otras cosas fundó un llamado club del diabético y del hipertenso, a una señora que fue maestra y que hoy se dedica a enseñar manualidades a personas de la tercera edad, les da ocupaciones, los hace jugar lotería, y juegos de mesa, además de ponerlos a cantar y bailar, y a un maestro que enseña a jugar deportes, especialmente basquetbol, a adolescentes y jóvenes, para luego llevarlas a competencias en diversos puntos del país.
Pero me falta mencionar a una señora, a quien quiero recodar en forma muy especial, esta dama que también fue reconocida con el premio al mérito compostelense, se llama ROSA MARÍA CARRILLO GARCÍA, quien tiene desde hace 20 años aproximadamente, haciendo un trabajo excepcional, recalco que, desde hace más de una década, casi dos, y hasta la fecha, esta señora de nombre ROSA MARÍA CARRILLO GARCÍA, viene realizando un trabajo que francamente sólo lo pueden hacer, personas que tienen un corazón lleno de misericordia, y de amor por el prójimo.
Lo relataré así, esta señora ROSA MARÍA CARRILLO GARCÍA, ella sola, así como lo leen, ella sola, se dedica a cuidar del único asilo de ancianos que existe en Compostela Nayarit.
Fíjense bien, ella relata que un día de hace casi 20 años, un párroco del lugar, le enseñó como cuidar de los demás, especialmente de los más vulnerables, y luego ella misma se hizo cargo del lugar de refugio para los necesitados.
Su trabajo voluntario desde esa fecha y hasta hoy, era y es extenuante, inicia con la preparación del desayuno para los ancianos ahí resguardados, luego tiene que lavar la ropa del asilo, enseguida se dedica a darles su baño a los senectos, y a cambiar el pañal de aquellos viejitos que ya no tienen control de su cuerpo debido a su edad, o a alguna enfermedad.
Pero esto es apenas una parte del agobiante trabajo que ROSA MARÍA CARRILLO GARCÍA, realiza, pues cuando tiene algún anciano enfermo, corre y busca a un doctor que le pueda dar ayuda, y dice que gracias a Dios, existe un doctor de apellido SALAS, que es quien le atiende a los pacientes cuando éstos presentan síntomas de enfermedad, claro, ella tiene que ir a buscarlo y pedirle la ayuda para los enfermos.
Pero su trabajo no termina aquí, también tiene que conseguir ayuda externa para algunos casos muy tristes y crueles, cuenta la reconocida con el premio al mérito compostelense, que en alguna ocasión al lugar de refugio, al asilo de ancianos, llegó un pobre hombre pidiendo quedarse ahí porque no tenía a nadie más en este mundo, a esta petición, la señora CARRILLO GARCÍA, accedió como siempre lo hace ante los necesitados, y el infeliz hombre, al día siguiente falleció.
Ante este hecho, la señora ROSA MARÍA CARRILLO, se vio consternada, porque no tenía ni un recurso extra como para comprarle la caja y enterrarlo, pero como siempre, Dios pone los medios, así que una amiga le dio el teléfono de un hombre desconocido que vivía en las Varas, para que ella, o sea ROSA MARÍA, le hablara de la situación, lo cual hizo de inmediato, dice que recibió como respuesta del hombre del otro lado de la línea telefónica, una respuesta positiva y además, ese hombre al que ni siquiera conoce, le dijo que a partir de ese momento, ella le hablara cada que tuviera un fallecido de su asilo, y que él con todo gusto, regalaría el ataúd.
Una bendición enorme, cuenta ROSA MARÍA, que ya han sepultado a más de uno de esos ancianos que fallecen sin que nadie los reclame, y que la mayoría de las veces, sólo ella los acompaña, nadie más los despide.
En resumen, esta señora ROSA MARÍA CARRILLO GARCÍA, está haciendo lo que deberían de hacer muchos que se jactan de ser muy creyentes o religiosos, y cuya única recomendación es su palabra de que son buenas gentes, recomendación que no necesita ROSA MARÍA CARRILLO, pues con sus hechos lo demuestra…hasta mañana