Este año, Casa Ley, una de las cadenas de autoservicio más importantes del Noroeste de México, celebra su 70 aniversario con un espíritu renovado y la mirada puesta en el futuro. Lo que comenzó como una pequeña empresa familiar fundada por Don Juan Ley Fong, un inmigrante chino con una visión extraordinaria, se ha transformado en una red de 299 tiendas que operan en todo el país.
Durante la ceremonia conmemorativa, el presidente de Grupo Ley, Juan Manuel Ley Bastidas, dirigió un emotivo mensaje que resonó incluso en las redes sociales de la empresa, en donde fue compartido: “Son 70 años y contando. Somos una historia fresca, siempre inacabada, que se renueva en cada nueva tienda, en cada nueva operación, en cada cliente atendido. Hemos llegado a esta fecha, algo que pocas empresas pueden presumir y festejar, porque lo mejor de la historia de Casa Ley está por venir. ¡Muchas felicidades!”
La historia de Casa Ley no puede contarse sin recordar los humildes comienzos de su fundador, Juan Ley Fong, nacido como Lee Fong en China. Su vida, como la de muchos inmigrantes, estuvo marcada por la lucha y el sacrificio. A la edad de 10 años, tras una discusión familiar, tomó la decisión que cambiaría el curso de su vida para siempre. Sin quererlo, se convirtió en polizón en un barco que lo llevó de regreso a Mazatlán, México, donde años antes había vivido con su familia.
El destino lo colocó bajo la protección de Sixto Pang, un compatriota chino que lo adoptó como hijo, ayudándolo a adaptarse a su nuevo entorno y a aprender español. Fue entonces cuando su apellido “Lee” se castellanizó a “Ley” y adoptó el nombre de Juan, iniciando así un nuevo capítulo en su vida.
En sus primeros años en Mazatlán, Juan Ley Fong comenzó vendiendo carbón de leña de puerta en puerta, un oficio humilde que no reflejaba la grandeza de lo que estaba por venir. Su espíritu emprendedor lo llevó rápidamente a expandir su negocio, comerciando entre Mazatlán y Guaymas. Gracias a su determinación y a su habilidad para los negocios, Juan Ley Fong no sólo se convirtió en una figura establecida dentro de la comunidad; también sentó las bases de un imperio que su hijo, Juan Manuel Ley, se encargó de consolidar y expandir, y ha perdurado durante siete décadas.
A lo largo de los años, Casa Ley ha evolucionado, expandiéndose y adaptándose a los cambios del mercado, pero siempre manteniéndose fiel a los principios de su fundador: calidad, servicio y compromiso con la comunidad. Actualmente, la empresa opera 299 tiendas de autoservicio y mayoreo en México, incluyendo nueve en Nayarit, donde Ley Plaza Álica es la más emblemática al tener 35 años desde que llegó a Tepic.
El aniversario número 70 de Casa Ley no pasó desapercibido en Tepic. El evento, realizado en Ley Plaza Álica, se convirtió en un verdadero acontecimiento para la comunidad. Desde las 13:30 horas, clientes y amigos comenzaron a reunirse alrededor de un gigantesco pastel de 12 metros, dispuesto en las instalaciones de la tienda. La celebración comenzó oficialmente a las 14:00 horas, con la interpretación de “Las Mañanitas” por el Mariachi Estrella de Compostela, mientras el personal y los asistentes compartían el júbilo de la ocasión.
El gerente de Casa Ley Álica, Alejandro García Martínez, compartió en una entrevista con Meridiano de Nayarit que el festejo por el 70 aniversario de la fundación de las Casas Ley se llevó a cabo simultáneamente en todas las ciudades donde la cadena tiene presencia. García Martínez enfatizó la importancia de mantener una conexión cercana con los clientes, ofreciendo continuamente productos de calidad a los mejores precios. “Cada fin de semana hay ofertas, los días miércoles hay ofertas, y todos los meses del año tenemos ofertas. Nosotros contamos con los mejores precios y nuestros productos son de calidad”, afirmó.
Una parte destacada de la celebración fue el reconocimiento a los empleados de Casa Ley Álica que han dedicado 30 y 35 años de servicio a la empresa. Estos trabajadores, con décadas de lealtad y dedicación, representan la columna vertebral de Casa Ley, y su contribución fue homenajeada durante el evento. María del Refugio, una cliente habitual de la tienda, fue invitada a cortar el pastel, acompañada por tres menores de edad que se unieron a sus padres en la celebración, simbolizando la conexión intergeneracional que Casa Ley ha cultivado a lo largo de los años.
Además de la música y la comida, Casa Ley compartió con sus clientes y amigos bocadillos y bebidas refrescantes, reafirmando su compromiso de celebrar en grande con la comunidad que ha sido parte esencial de su éxito.
El mensaje central de este aniversario es claro: Casa Ley sigue siendo una empresa que no sólo se enorgullece de su historia, sino que también mira hacia el futuro con optimismo y ambición. El legado de Don Juan Ley Fong continúa vivo, no sólo en las operaciones diarias de la empresa, sino también en cada nueva tienda que se abre, en cada cliente que se atiende, y en cada empleado que contribuye al crecimiento de este gigante del comercio mexicano.
Con 70 años de historia a sus espaldas, Casa Ley se posiciona como una empresa que, lejos de conformarse con sus logros, sigue buscando nuevas formas de innovar y de servir a las comunidades en las que opera.
En palabras de Juan Manuel Ley Bastidas: “Lo mejor de Casa Ley está por venir”. Y con ese espíritu, Casa Ley avanza hacia su próximo capítulo, llevando consigo la visión de su fundador y el compromiso de seguir siendo un referente en la industria de autoservicios en México.