7.7 C
Tepic
sábado, febrero 8, 2025
InicioOpiniónSentando las bases para el desarrollo equilibrado

Sentando las bases para el desarrollo equilibrado

Fecha:

spot_imgspot_img

MANQ: El talante contemporizador. Rol de Ayuntamientos y Legislativo. La reacción de los intereses creados. Ni vanidad, ni ambiciones personales

El próximo 19 de septiembre, da inicio el cuarto año de gobierno del doctor Miguel Ángel Navarro Quintero. En los tres años que concluyen, el liderazgo del gobernador ha sido factor decisivo para obtener resultados y vencer diversas manifestaciones de las inercias del subdesarrollo. Ese liderazgo se hace indispensable en una región que se ha caracterizado por su (desaprovechada) enorme riqueza natural y para despertar el enorme potencial subyacente que caracteriza a los nayaritas que desean y merecen vivir cada día mejor.

Concluida la mitad de su gestión como titular del Poder Ejecutivo de Nayarit, procede hacer un balance de resultados. También procede definir el coeficiente de adversidad que se ha debido remontar por parte del mandatario. Junto con tales indicadores, procede también evaluar el papel de ayuntamientos y del Legislativo, en la obtención de resultados.

Los cambios en la vida cotidiana de los nayaritas son claramente perceptibles. Nada sencillo ha sido obtener los resultados planificados por la autoridad estatal. Esos cambios han reclamado totalmente la intensidad del trabajo realizado por el Gobernador del Estado Miguel Ángel Navarro Quintero. Pocos han soportado el paso de trabajo del mandatario nayarita. Debe decirse: no todos han jalado parejo y tampoco en la misma dirección.

El responsable político del estado ha debido hacer modificaciones en la integración de su gabinete para lograr los resultados propuestos. Sin titubeos, el doctor Navarro Quintero ha privilegiado el supremo interés de los nayaritas. La guía de gobierno ha sido la obtención de resultados. Cuando esos resultados han estado ausentes o se han procesado a paso de tortuga, el mando firme se ha manifestado y se ha actuado sin titubeo alguno. El rumbo se mantiene.

Donde de plano parece que los resultados no se obtienen a la altura de las exigencias y necesidades de la población, es en dos frentes. Uno de esos frentes es el municipal. No todos los gobiernos municipales han demostrado capacidad de gestión y de planificación. El otro ámbito en el que los resultados no han estado a la altura de los reclamos y aspiraciones sociales ha sido el poder legislativo. Ni la frivolidad ni la vanidad que recurre a la cirugía plástica proceden en un estado en el que los cambios que se requieren, no pueden darse el lujo de cargar con tales lastres.

Los ayuntamientos necesitan planificar y con ello, definir objetivos concretos, que sean medibles y notorios por su impacto en el bienestar de la población. Para obtener resultados, los gobiernos requieren de financiamiento de sus acciones. Antes, cabe insistir: no se necesita solamente financiamiento. Se requiere también de tener una idea clara de los niveles de impacto que las inversiones públicas puedan tener en la vida cotidiana de las personas.

Se requiere también que los alcaldes y sus cuerpos edilicios, realicen gestiones de alto calibre para obtener el financiamiento que reclaman las obras y acciones de gobierno. Esas gestiones deben desarrollarse con imaginación y convenciendo del efecto multiplicador de la aplicación de recursos que se dispongan en el gobierno. No se trata de estirar la mano para que el gobierno del estado o el gobierno federal hagan lo que deben hacer los ayuntamientos. Las gestiones deben realizarse en esferas distintas al gobierno estatal. El gobierno del estado no puede verse en la escena donde se saca dinero de un bolsillo para meterlo en otro bolsillo. El financiamiento debe gestionarse en otros planos, que representan suma a los recursos que ya tiene el estado. Ahí es donde se muestra que un gobierno municipal jala parejo, en la misma dirección, con el mismo sentido social que el del gobierno de Nayarit.

El gobierno requiere también del decidido respaldo del Poder Legislativo. Ese poder no es un ornamento, no tiene fines decorativos. Los legisladores deben mostrar el compromiso que signaron durante un proceso electoral independientemente de donde se asentaron las mayorías y donde se asentaron las minorías que representan la rica diversidad en ideas y hasta en idiosincrasias. Dado que el Legislativo es un Poder crucial que representa a la soberanía popular, ese poder del que es fuente la sociedad en su conjunto, no puede caer en las tentaciones de la vanidad o de las frivolidades. Debe ser soporte y celoso guardián de las acciones públicas.

El poder popular es utilizado una y otra vez, para llenar los vacíos de temple y de carácter de algunas personas. De ahí que, en ocasiones, el poder sirva para satisfacer vanidades o para curar traumas o complejos infantiles. Eso no procede para nada. Menos con el liderazgo de profunda raigambre moral, social, ideológica y en términos del liderazgo demostrado por el Gobernador Navarro Quintero, condición que se requiere para llevar las riendas del gobierno, como el que ha puesto en evidencia el titular del Poder Ejecutivo.

Frente a las debilidades humanas, se mantiene firme la voluntad para apegarse a la ley, para evadir la corrupción y para que cuando se presente, se combata. El mandatario estatal es una figura política que se forjó en el crisol de los desafíos, de las dificultades, de los retos mayores. No fue tarea sencilla arribar a la gubernatura, sobre todo cuando el doctor Navarro se propuso sentar las bases para que Nayarit logarse convertirse en estado clave en la economía nacional y en ejemplo en materia de desarrollo social.

Las personas que desean el bienestar de sus semejantes nunca encuentran un camino sencillo para lograrlo. Para cambiar las cosas es necesario afectar intereses creados, como lo ha hecho el Gobernador Navarro Quintero. Las reacciones han sido evidentes. No obstante, el balance es favorable para los indicadores del desarrollo.

Ahora, a tres años de un gobierno que se ha colocado el bienestar de la población como centro de sus políticas públicas, el balance es positivo para la ciudadanía. El Gobernador ha sabido realizar gestiones ante el gobierno federal, ha logrado mantener un equipo de trabajo que le ha dado viabilidad financiera a un gobierno que había sido mal llevado. Ha logrado mantener los parámetros de la seguridad pública en medio de verdaderas batallas campales en el vecindario regional.

El doctor Navarro ha logrado sacar adelante al estado y los avances están a la vista. No obstante, Nayarit apenas sienta las bases para convertirse en ejemplo de crecimiento con desarrollo. Lo que sigue es un desafío de proporciones formidables. La buena noticia es que Nayarit mantiene un firme liderazgo y se tiene claro el rumbo que orienta el desarrollo equilibrado. Los nayaritas no se equivocaron el 6 de junio de 2021. El voto ha servido al desarrollo del estado. Se eligió bien.

Más artículos

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí