Cuando le preguntaron al alcalde de Chilpancingo, como le gustaría que lo recordaran cuando ya no esté físicamente: “me gustaría que me recordaran como un promotor de la Paz y la felicidad, a eso aspiro”.
Fueron las últimas palabras expresadas por el recién nombrado alcalde de Chilpancingo, Guerrero, Alejandro Arcos Catalán.
LO DECAPITARON
Apenas tenía una semana en el cargo de presidente municipal cuando facinerosos lo capturaron, para decapitarlo.
Antes habían asesinado a Francisco Tapia, que sería funcionario dentro de la administración de Alejandro Arcos.
TESTIGOS DE LA BARBARIE
Ya hemos sido testigos de la barbarie y/o terror que se vive en el municipio de Chilpancingo, gobernado por Evelin Salgado.
El cobro de piso, las extorsiones y los tablazos a los que son sometidos todo aquel que trate de ponérsele al tu por tu a los miembros de crimen organizado.
YA LO PASADO… PASADO
Antes se respetaban a políticos, pero hoy en día todo parece indicar que para poner los duros ejemplos utilizan a miembros de la casta política para escarmiento de cualquier persona.
Ya no solamente basta con golearlos sino hasta desmembrarlos, decapitarlos y exhibir sus cabezas en el cofre de un vehículo, o esparcirlos por caminos o carreteras para que “aprendan” con quien se están metiendo., o —mejor dicho— para que aprendan con quien no se deben de meter si es que no quieren que les suceda lo mismo.
CON RAZÓN
Alejandro Moreno Cardenas, obviamente condenó el acto de barbarie cometido en contra de su correligionario de partido y exigió el esclarecimiento del caso, pues la misma Claudia Sheinbaum, como presidenta de este país, ya se comprometió a que así debe de suceder.
Este es un caso que ha provocado conmoción en todo el país y se debe de manejar con mucha cautela y precisión.
ES PREGUNTA
Decapitar a un alcalde y de oposición no es cosa de todos los días… ¿o si?