La presidenta de la Asociación Ser Libre en Nayarit, Mara Rojo, expresó su profunda indignación ante el feminicidio de una mujer embarazada, quien fue encontrada sin vida la mañana de este jueves dentro de su domicilio en la colonia Francisco Villa, en la ciudad de Tepic.
La activista, que ha destacado por su labor en la defensa de los derechos de la comunidad LGBT+ en el estado, condenó enérgicamente el asesinato de la víctima y calificó como “manos criminales” las responsables de tan atroz hecho. “Quien se atreve a arrebatarle la vida a una mujer no merece compasión alguna, y debe ser buscado hasta por debajo de las piedras. Las autoridades deben aplicar todo el rigor de la ley”, señaló Rojo.
En su declaración, Mara Rojo subrayó que uno de los principales factores que alimentan la violencia contra las mujeres en la sociedad mexicana es la educación machista en los hogares. “No solo en Tepic, sino en todo el país, los jóvenes y niños son educados por patriarcas, por hombres machistas que no respetan a las mujeres y las agreden por cualquier motivo”, afirmó.
La activista también destacó que, aunque existen leyes en México que protegen a las mujeres, éstas no son suficientes cuando la violencia se da en el ámbito privado. “De nada sirven las leyes que nacen en los escritorios. Cuando una mujer es agredida, el agresor ejerce su violencia cuando está a solas con ella, en la intimidad del hogar, y ahí, entre cuatro paredes, las leyes no pueden protegerlas de inmediato”, explicó.
Rojo continuó su intervención haciendo hincapié en la difícil situación que enfrentan muchas mujeres que viven con sus agresores. “En la mayoría de los casos, las mujeres viven con el agresor, pero de alguna manera los protegen, pues callan los hechos de violencia por vergüenza, por los hijos, o por temor a quedar mal con la familia del agresor. Pero deben entender que, si no denuncian, tarde o temprano podrían perder la vida, porque la violencia siempre crece, siempre va de menos a más”, advirtió.
El feminicidio ocurrido en Tepic ha generado una ola de indignación en la sociedad nayarita, donde diversas organizaciones civiles y activistas han exigido a las autoridades que se intensifiquen los esfuerzos para erradicar la violencia de género y hacer justicia por la víctima.
El caso sigue bajo investigación por parte de la Fiscalía General de Nayarit, que ha comprometido su total disposición para esclarecer los hechos y detener a los responsables.